España acepta la versión de Marruecos
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Juan Pablo de la Iglesia, ha dado por cerrado el conflicto con Marruecos dado que el Gobierno no cuenta con elementos que “avalen” la versión de los activistas españoles que denuncian haber sido agredidos por miembros de la policía marroquí. Según ha defendido, “todo parece indicar” que las lesiones se las produjeron grupos que no estaban de acuerdo con sus protestas.
En declaraciones a RNE, De la Iglesia ha recordado que Marruecos ya ofreció el lunes las explicaciones reclamadas por el Ejecutivo español. “Creemos que con ello se ha superado esta situación”, ha revelado tras asegurar que la llamada a consultas del embajador en el país alauí “no es una medida que se contemple”.
Para el secretario de Estado, “lo que está fuera de toda duda” en la polémica es que los activistas españoles participaron en una manifestación ilegal “en la que se produjeron altercados” en los que algunos de ellos resultaron heridos.
“Lo que sí sabemos es que lo primero que hizo la policía marroquí fue acompañar a los dos más afectados a un hospital a tener atención de urgencia antes de que prestaran declaración en comisaría -ha defendido-. Todo parece indicar que en la manifestación hubo una reacción por parte de grupos que no eran partidarios de lo que los activistas estaban defendiendo”.
Por ello, preguntado si no cree que fueran policías de Marruecos quienes les causaron las lesiones, ha sostenido que el Gobierno no posee “ningún elemento que permita avalar esas opiniones de los activistas”.
“Que no vuelva a producirse”
La Dirección General de Comunicación Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha señalado que el Gobierno español, “comprometido con la defensa de los derechos de sus ciudadanos en el extranjero, reitera la necesidad de respetar la legislación vigente y confía en que el incidente de El Aaiún no vuelva a producirse”, respecto al suceso en el que un grupo de activistas españoles “partidarios de la independencia del Sáhara Occidental participaron en una manifestación no autorizada sufriendo algunos de ellos agresiones”, indica el Gobierno central en un comunicado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha explicado que “tanto desde la Oficina del Depositario de los bienes del Estado en El Aaiún, como desde el Consulado en Rabat y la Embajada de España en Marruecos se brindó a los activistas toda la protección consular requerida por las circunstancias, acompañándoles y asistiéndoles en todo momento hasta su embarque con destino a Las Palmas de Gran Canaria”.
Asimismo, apunta que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, se puso en contacto con su homólogo marroquí, Fassi Fihri, y que la mañana de este lunes el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Pablo de Laiglesia, ha telefoneado a su homólogo marroquí, Yusef Amrani, “para trasladar la preocupación de las autoridades españolas por lo sucedido, y solicitar información y explicaciones sobre esos hechos, así como para pedir que los ciudadanos españoles puedan desplazarse a El Aaiún con plenas garantías”.
Las autoridades marroquíes han respondido que los activistas españoles “participaron en una manifestación ilegal y no autorizada durante la cual se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes y ciudadanos marroquíes y que las agresiones a algunos de los activistas españoles se produjeron como consecuencia de estos altercados”. Han precisado que la intervención de la policía marroquí tuvo como principal objetivo “poner fin a estos enfrentamientos”.