Francia elige este domingo entre Royal y Sarkozy
Francia se prepara para pasar este domingo una página en la Historia de la V República con independencia de quién sea el elegido para ocupar la cúpula del Estado: el conservador Nicolas Sarkozy o la socialista Ségolène Royal.
Los sondeos apuntan a Sarkozy como el gran favorito a suceder a Jacques Chirac, de 74 años, en el Elíseo, pero la única certeza hasta que mañana se conozca el veredicto de las urnas es que estas elecciones cierran un largo capitulo de 12 años escrito por el veterano político neogaullista, quien deja paso a un quincuagenario.
Sarkozy tiene 52 años y Royal, la primera mujer en posibilidades de llegar al Elíseo, 53, lo que supone la llegada de una nueva generación política al poder supremo y además con ganas de renovar las prácticas y los usos y costumbres.
Reflejo de esos nuevos aires es que Francia se dispone a elegir entre un divorciado casado en segundas nupcias y padre de tres hijos de sus dos matrimonios y una soltera madre de cuatro hijos tenidos con su compañero y líder socialista, François Hollande.
El conservador desea hacer reformas en Francia, especialmente económicas, y subraya la necesidad de “liquidar” el espíritu de Mayo del 68, para acabar con los “bloqueos” y la “impotencia pública” y relanzar “la moral, la autoridad, el trabajo y la nación”.
Por su parte, la socialista apuesta por cambios institucionales profundos que den paso a una VI República con mayor peso ciudadano.
Las diferencias entre ambos giran en torno a sus respectivos modelos de sociedad y a la forma en la que ejercerán el poder.
Sarkozy quiere “rehabilitar el trabajo, el esfuerzo, el mérito y el gusto por el riesgo”, mientras que Royal, en su “Pacto Presidencial”, acentúa la educación, la formación y la innovación.
Pero ya sea Sarkozy o Royal, el sexto presidente de Francia tendrá que nombrar a un primer ministro, preparar las elecciones legislativas del 10 y 17 de junio, y plasmar su primeras medidas.
El elegido tendrá un máximo de una decena de días para entrar en el Elíseo, ya que oficialmente el cargo de Chirac expira a la medianoche del próximo 17 de mayo.
Sarkozy ha dicho que de ser el afortunado se tomaría unos días de asueto para “habitar la función” de jefe de Estado y que no contempla hacer el traspaso de poderes antes del día 16. Royal, por su parte, no ha dado ningún detalle.
Lo primero, en ambos casos, será nombrar un primer ministro: Los mejores situados en el caso de Sarkozy son, por este orden, su consejero político François Fillon y los ministros de Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, y de Defensa, Michele Alliot-Marie.
En el campo de Royal, el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn suena con fuerza, seguido del diputado Jean-Marc Ayrault y del presidente regional Michel Sapin, e incluso ha llegado a sonar el nombre del centrista Fraçois Bayrou, algo improbable.
En los dos casos, el nuevo jefe del Ejecutivo, que se rodeará de un equipo paritario de catorce ministros, tendrá como primer misión conducir la campaña electoral de las legislativas, con el fin de afianzar en la Asamblea Nacional la mayoría necesaria para gobernar.
Aunque parece improbable, los analistas no descartan tampoco que los franceses voten en las Legislativas por una mayoría de ideología diferente al jefe del Estado, lo que daría paso a un nuevo Gobierno y a una cohabitación que obligaría al nuevo presidente a parapetarse en sus dominios reservados de la política exterior y la defensa.
Pero en el escenario más factible de que los franceses confirmen en el Parlamento una cómoda mayoría para el nuevo presidente, Sarkozy ha dicho que el primer día propondrá cuatro conferencias para septiembre: sobre la igualdad salarial, contrato de trabajo único, mejora de las condiciones de trabajo y la democracia social.
El segundo día en el cargo lo dedicara al medioambiente y el tercero hará dos viajes a Bruselas y Berlín.
Al igual que Royal, Sarkozy convocará una sesión extraordinaria del Parlamento en el verano para aprobar una ley que establezca servicios mínimos en los transportes en caso de huelga y otra que endurezca las penas contra los delincuentes reincidentes.
Por su parte, Royal ha anunciado que su primera ley será para castigar la violencia contra las mujeres, y que convocará una conferencia en junio sobre la revalorización del salario mínimo interprofesional, que supera los 1.200 euros brutos mensuales.
A nivel de representatividad de Francia en el exterior, la primera responsabilidad que tendrá que afrontar el nuevo jefe de Estado será la cumbre del G-8 en Heiligendamm (Alemania, del 6 al 8 de junio) y el Consejo Europeo de Bruselas del 21 al 23 de junio.