El Gobierno golpista declara el estado de sitio tras el regreso de Zelaya
El Gobierno de facto de Honduras, liderado por por Roberto Micheletti, declaró a última hora de este lunes (hora española) el toque de queda tras la llegada del presidente depuesto, Manuel Zelaya, al país.
Por su parte, Manuel Zelaya agradeció este lunes al mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el apoyo brindado al permitir su refugio en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa y anunció que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llegará este martes a territorio hondureño.
Zelaya afirmó desde la legación diplomática brasileña que la visita de Insulza tendrá como principal objetivo brindar su respaldo a la restitución del orden constitucional en ese país, sumergido en una crisis política desde el pasado 28 de junio cuando un golpe de Estado instauró un Gobierno interino encabezado por Roberto Micheletti.
“Él (Insulza) ha anunciado que se quiere venir hoy mismo”, aseguró el mandatario depuesto que ha contado con el apoyo de la comunidad internacional y de la OEA en sus intentos por retomar el poder en Honduras.
Zelaya hizo un llamamiento a sus simpatizantes a que se reúnan en las afueras de la Embajada de Brasil. Cientos de personas se encontraban en los alrededores de la sede de Naciones Unidas en Tegucigalpa esperando la llegada del mandatario derrocado, después de que medios locales anunciaran que se reuniría allí con las autoridades interinas para iniciar un supuesto diálogo.
Travesía
Zelaya finalmente reveló lo que había sido su travesía para poder llegar a Honduras desde Nicaragua, donde pasó la mayor parte del tiempo desde que fuese derrocado en junio. Según relató, la travesía duró más de 15 horas y tuvo que utilizar “diferentes transportes” para poder llegar a su país.
Así, afirmó que atravesó “casi media Honduras y media Centroamérica” para llegar a Tegucigalpa este lunes en la mañana (tarde en España). “Tuve colaboración pero no puedo decirlo para que no molesten a nadie”, dijo en declaraciones recogidas por los medios locales.
En este sentido, hizo un llamamiento al Ejército hondureño para que “mantengan la cordura” a fin de evitar cualquier confrontación con “la gente que está desarmada” y que se encuentra en las calles pidiendo la restitución del orden constitucional.
Por su parte, la esposa del presidente depuesto, Xiomara Castro, aclaró que Zelaya llegó a Honduras para “buscar la paz” de ese país y de poder concretar “un gran diálogo, una concertación”. “Por eso hoy estamos unidos por una Honduras nueva, por una nueva República”, expresó.
El mandatario depuesto regresó este lunes sorpresivamente a Honduras, en lo que ha sido su tercer intento por regresar al país desde que fuese derrocado hace casi tres meses. Micheletti ha negado que Zelaya haya retornado a Honduras y ha advertido de que en caso de ser así será arrestado.
En un principio se había dicho que Zelaya se reuniría con las autoridades interinas en la sede de las Naciones Unidas en Tegucigalpa, pero esa información fue desmentida por funcionarios del organismo en Honduras.
Telesur informó de que Zelaya se ha estado reuniendo con líderes de organizaciones sociales, sindicales y del sector educativo. Se desconoce si solicitará asilo político en Brasil y si realmente sostendrá algún encuentro con funcionarios del Gobierno de Micheletti.