Irán se opone a nuevas manifestaciones
TEHERÁN, 20 (Reuters/EP)
El Gobierno iraní ha advertido de la oposición contra la convocatoria de nuevas manifestaciones después del anuncio de una concentración para conmemorar la muerte de dos personas durante las protestas de esta semana, según medios gubernamentales.
Los líderes de la oposición Mirhosein Musavi y Mehdi Karubi han llamado a una manifestación a nivel nacional a través de sus páginas web y han dicho que, además de la conmemoración de los fallecimientos, tendrán como objetivo mostrar “apoyo al movimiento reformista y sus líderes”.
“Se van a enfrentar a la ley”, ha señalado el ministro de Interior, Mohamad Najjar. Las autoridades, que quieren evitar que se repitan las manifestaciones anti gubernamentales posteriores a las elecciones presidenciales de 2009, han asegurado que se enfrentarán a todas estas concentraciones “ilegales” convocadas por la oposición.
Dos personas fallecieron y decenas de ellas fueron arrestadas el lunes cuando miles de personas se manifestaron en Teherán y otras ciudades para respaldar las protestas ciudadanas de Túnez y Egipto, que acabaron con el derrocamiento de sus líderes.
Una página web opositora al Gobierno iraní cifró en al menos 1.500 personas los arrestados mientras tomaban parte de las protestas. La Policía ha señalado que los detenidos fueron varias decenas y que nueve policías resultaron heridos durante los enfrentamientos.
Musavi indicó a través de su página web, 'Kaleme', que las manifestaciones del lunes mostraron que el movimiento pro democrático iraní sigue vivo. Tanto Musavi como Karubi se encuentran bajo arresto domiciliario por convocar dichas protestas.
“Si tenéis valor, juzgadme, pero en un juicio público en el que los medios de comunicación puedan informar de lo que yo diga durante el proceso”, ha declarado Karubi a través de su web, 'Sahamnews'.
Las autoridades han pedido a la población que “ejerza la vigilancia para desbaratas complots de agentes enemigos e hipócritas”. En este sentido, acusan a los líderes de la oposición de ser parte de una táctica occidental para acabar con la República Islámica, algo que ha sido negado tanto por Musavi como por Karubi.