Unos 14 muertos y 24 heridos en un ataque suicida en Pakistán
Un nuevo atentado, posiblemente suicida, con 14 muertos y 24 heridos en el transcurso de un mitin electoral en el noroeste de Pakistán alteró este sábado la marcha del país hacia las elecciones del próximo día 18 de febrero.
“Nos han informado de que 14 personas han muerto y 24 están heridas. Aparentemente, se trata de un ataque suicida”, dijo el ministro del Interior, Hamid Nawaz Khan, en declaraciones recogidas por el canal de televisión Geo Tv.
A pesar de la confirmación del ministro, el jefe de Policía de Charsadda cifró los fallecidos en 16, y el ministro de Salud de la provincia de la Frontera Noroeste, Kamal Shah, dijo que estos eran 20, por lo que el balance final podría aumentar.
La bomba explotó durante un mitin que el Partido Nacional Awami (ANP), una formación pashtún de índole laica, había organizado con vista a las próximas elecciones en las cercanías de la ciudad de Charsadda, en la provincia de la Frontera Noroeste.
“Estoy bien, pero muchas personas están heridas”, declaró al canal Dawn News el presidente provincial del partido, Afrasiab Khattak, quien precisó, además, que ningún dirigente de la formación sufrió heridas en el ataque.
La explosión causó el pánico entre y los asistentes, que corrieron a buscar refugio mientras los heridos eran evacuados hacia los hospitales, donde hay todavía siete personas en estado crítico.
Por el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado, que ocurrió el mismo día en que el Partido Popular de Pakistán (PPP), de la líder asesinada Benazir Bhutto, retomó su campaña con una intervención de su viudo, Asif Ali Zardari, tras cuarenta días de luto por su dirigente.
Bhutto fue asesinada tras un mitin electoral en la ciudad de Rawalpindi (cercana a Islamabad) el pasado 27 de diciembre, lo que dio pie a una ola de violencia que obligó a la Comisión Electoral a retrasar las elecciones, previstas para el 8 de enero, hasta el próximo día 18.
Los terroristas eligieron este sábado la provincia de la Frontera Noroeste, uno de los centros de actividad de los talibanes paquistaníes, que tienen su feudo principal en las áreas tribales fronterizas con Afganistán y que en el pasado han llevado a cabo actos terroristas contra los partidos políticos.
En diciembre de 2007, la ciudad de Charsadda ya sufrió un brutal atentado suicida en el que murieron 54 personas y más de 100 resultaron heridas, pero que falló en su intento de asesinar al ex ministro de Interior Aftab Ahmed Khan Sherpao, que salió ileso.
Este sábado, el ministro en funciones, Hamid Nawaz Khan, afirmó que los integristas tienen como objetivo a todos los partidos políticos.
“Esa gente está tras todos los partidos políticos de la provincia de la Frontera Noroeste e intenta marginarlos”, dijo.
El ministro presidió un encuentro con funcionarios para revisar las medidas de seguridad con vistas a las próximas elecciones, en el que se acordó incrementar la protección para los líderes políticos y se ordenó un “papel más activo de las fuerzas del orden”.
“Todo el mundo debería estar alerta, porque queda poco más de una semana para las elecciones. Vamos a incrementar la seguridad para los líderes individuales”, aseguró.
Además de Sherpao, que continúa en el punto de mira de los integristas, el ministro reconoció que las amenazas afectan también al islamista Fazlur Rehman, líder de la Jamiat Ulema e Islam, que concurre a las elecciones.
Pero el deseo de frustrar las elecciones no se reduce a los integristas de las áreas tribales: hoy explotó otra bomba en la suroccidental ciudad de Noshki que causó heridas a seis vigilantes de seguridad.
Noshki está en las cercanías de Quetta, la ciudad donde según Estados Unidos se esconde el mulá Omar (líder de Al Qaeda), y en la que también está activo el Ejército de Liberación de Baluchistán, que pide la independencia para la provincia y ejecuta con frecuencia atentados con bomba.
La última acusación de la presencia de Omar y Bin Laden en Pakistán fue hecha pública este viernes por un alto funcionario estadounidense que pidió el anonimato, aunque el Ministerio paquistaní de Exteriores rechazó, como es tradicional, esa posibilidad.
“Si Estados Unidos tiene esa información, deberían compartirla con Pakistán”, afirmó un portavoz de Exteriores en declaraciones recogidas por el canal de televisión paquistaní Geo Tv.