Obama augura al Congreso la recuperación de Estados Unidos
El presidente estadounidense, Barack Obama, recordó esta noche (madrugada en España) en su primera aparición ante una sesión conjunta del Congreso, la gravedad de la crisis económica en la que se encuentra sumergida el país, aunque se mostró optimista y, en ese sentido, defendió que Estados Unidos se recuperará de la actual situación financiera y “emergerá con más fuerza que antes”.
Durante su discurso, Obama incidió en que entre los temas claves de su agenda está sacar al país de la recesión, mejorar el sistema sanitario, invertir en la educación y en energías renovables, considerados “aspectos fundamentales” para la nueva administración, si bien recordó que para ello los norteamericanos deben “enfrentar los retos que se nos presentan ya que las respuestas no están más allá de nuestro alcance”. “Solo podremos salir de esta situación si entendemos el momento en el que nos encontramos”.
Las soluciones a esta situación pasan a su juicio por “los laboratorios y universidades, los campos y las fábricas, la imaginación de los empresarios y el orgullo de los trabajadores de todo el planeta”. De esta forma, recuperando la apelación al ciudadano ya utilizada durante su discurso de investidura, indicó que Estados Unidos cuenta con suficientes cualidades que le han convertido “en la mayor fuerza de progreso y prosperidad de la historia humana”.
“Aún las tenemos en una amplia medida”, agregó a este respecto. “Lo que necesitamos para este país es empujar todos juntos, y encarar con valentía los retos a los que nos enfrentamos”, subrayó. Fuentes de la Casa Blanca ya habían expresado de forma previa a esta ponencia que Obama hablaría de forma realista pero sin caer en el pesimismo, algo que el propio mandatario enfatizó con sus declaraciones: “El peso de esta crisis no determinará el destino de esta nación”.
Austeridad
Recibido con una tremenda ovación por parte de los congresistas allí presentes, además de gran parte de personalidades de su gabinete, su mujer, Michelle Obama, y el candidato republicano a la Presidencia, John McCain, Obama recordó que parte de la responsabilidad de la actual crisis recae en prestamistas y bancos, que concedieron atractivos préstamos a la gente para que comprar sus casas “aun a sabiendas de que no podrían pagar sus hipotecas”.
No obstante, el mandatario norteamericano quiso tranquilizar, una vez más, a los norteamericanos y aseguró que sus inversiones están “a salvo en los bancos”. “No tenéis que temer en la continuidad de las operaciones del sistema financiero, eso no es la fuente del problema”, añadió.
“El problema es que si no empezamos a recuperar el país, los esfuerzos no servirán de nada y habremos perdido antes de empezar” declaró.
Para el futuro inmediato, Obama apuesta por la austeridad y, tras revisar el presupuesto general, defendió recortar en 2 billones de dólares los gastos totales. En este sentido, anunció que tratará de reducir a la mitad el déficit para el final de la legislatura, que forma parte de una “cruda realidad” dejada por la anterior administración y en la que también citó a la crisis financiera y a la recesión.
Así las cosas, el presidente demócrata también dirigió una serie de críticas indirectas a su predecesor republicano George W. Bush por la situación difícil que atraviesa la economía del país y su enorme deuda, advirtiendo que “el día del juicio” había llegado.
Sistema sanitario
Uno de los problemas a los que se enfrenta Estados Unidos es a la reforma del sistema sanitario, alternativa por la que apostó el demócrata durante la campaña presidencial, cuando prometió que garantizaría seguro médico a 46 millones de norteamericanos que no pueden costeárselo.
Obama recordó que su programa incluiría un desembolso inicial de la administración bajo el principio de que todos los americanos deberían poder tener garantizada asistencia médica básica.
En relación a ello, el inquilino de la Casa Blanca garantizó que parte de los 787.000 millones de dólares del plan de estímulo económico será destinado para invertir en la lucha contra el cáncer así como informatizar los expedientes médicos, aunque lamentó que el rápido crecimiento del coste del sistema sanitario complica el proceso de reforma.
Reducir las emisiones
Otra de las apuestas de la nueva administración es la reducción de las emisiones contaminantes de dióxido de carbono así como recurrir con mayor frecuencia al uso de energías renovables.
“Para transformar realmente nuestra economía, proteger nuestra seguridad y salvar a nuestro planeta de los estragos del cambio climático, necesitamos, en última instancia, apostar por el uso de energías renovables”, añadió.
El demócrata recordó que el presupuesto destinado para ello será de unos 15.000 millones de dólares al año, de cara a invertir en energía eólica y solar, biocombustibles, y construir vehículos que no gasten tanto combustible. No obstante, recordó que aunque Estados Unidos inventó la energía solar, países como Alemania y Japón aventajan a Washington en esta materia, ya que ellos ya han comenzado a producirla.
“Pronto crearemos líneas de alta tensión para conseguir que la energía llegue a muchas más áreas del país”, dijo el inquilino de la Casa Blanca, al tiempo que recordó que con estas medidas se logrará ahorrar millones de dólares.
''Una buena educación es esencial''
Otro de sus puntos clave es la educación, que para el mandatario es un aspecto esencial. “Recibir una buena educación no debe depender de las oportunidades que uno tenga sino que debe ser una garantía a todos los ciudadanos”, declaró, e instó a los americanos a que se comprometan a invertir al menos un año o más en estudios superiores. “Sea cual sea la educación que reciba cada americano, deberán decidir si obtener más que un diploma escolar”, añadió.
En ese sentido, instó a los congresistas a garantizar el acceso a la universidad y una mejor calidad de la educación en el país donde todavía sigue siendo muy costoso cursar estudios universitarios.
En su famoso plan de rescate económico también se incluye la cobertura para los programas educativos y garantizar que para 2020 Estados Unidos sea el país con la mayor tasa de graduados en el mundo.
Estados Unidos no tortura
Obama no quiso pasar por alto las supuestas técnicas de interrogación empleadas por los organismos norteamericanos, una de las cuestiones más polémicas de la anterior administración, y en ese sentido declaró tajantemente que “Estados Unidos no tortura”.
“Poner en práctica estos valores no nos hace más débiles, sino más seguros y más fuertes. Y es por eso por lo que esta noche os recuerdo que Estados Unidos de América no tortura”, declaró el presidente estadounidense, quien hace apenas cinco semanas ordenó el cierre de la prisión de Guantánamo, movimiento que se hará efectivo en el plazo de un año.
Durante estos últimos años Washington ha afrontado las críticas de numerosos grupos y organismos defensores de Derechos Humanos que han criticado al país por el empleo de determinadas técnicas de interrogación como el ahogamiento simulado.
En referencia a la política exterior, Obama recordó que Pakistán y Afganistán siguen siendo cuestiones clave para Washington. “Estamos revisando detenidamente nuestras políticas en ambas guerras, y pronto anunciaré una nueva política en Irak que deje el destino del país en manos de la población iraquí”, aclaró en relación a la inminente retirada del contingente americano de la nación árabe.
El inquilino de la Casa Blanca también apostó por reducir los costes en la guerra. Eliminará los denominados “contratos sin oferta” que no supongan la presentación de varias opciones a concurso y reformará el presupuesto de Defensa. Este último punto, destacó, eliminará pagos por “sistemas armamentísticos de la Guerra Fría” actualmente en desuso.