Pablo Emilio Moncayo se reúne con su familia
El cabo Pablo Emilio Moncayo se reunió con su familia en la madrugada del miércoles, hora española, en la localidad de Florencia, departamento de Caquetá (sur), después de haber sido liberado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mediante un operativo humanitario que puso fin a más de 12 años de secuestro.
El helicóptero Cougar en que viajaba Moncayo con la senadora Piedad Córdoba, monseñor Leonardo Gómez, personal de la Cruz Roja y el resto de la delegación que fue a recogerle al lugar pactado con las FARC aterrizó en el aeropuerto Gustavo Anturdiaga Paredes de Florencia a las 05:35 hora local (23.35 hora canaria), donde el militar recientemente liberado pudo reunirse con sus familiares.
Nada más apearse de la aeronave la madre de Moncayo corrió a toda velocidad hacia su hijo, con quien se fundió en un largo abrazo. Lo mismo hicieron el resto de sus familiares, incluido su padre, que durante años ha protagonizado protestas para lograr la liberación de su hijo, y la hermana pequeña del cabo, de cinco años, a la que no tuvo ocasión de conocer hasta hoy. Todos ellos entregaron claveles blancos al militar liberado.
En sus primeras declaraciones tras su liberación, Moncayo afirmó que había soportado todas las penurias de sus doce años de secuestro por “el amor a mi pueblo colombiano”, y dijo sentir “orgullo” por vestir su uniforme de militar del Ejército colombiano. También se refirió a sus compañeros secuestrados Libio José Martínez y Carlos Duarte, que le pidieron que enviara un mensaje en su nombre para que se logre su pronta liberación, ya que sus vidas “corren peligro”.
Agradecimiento
El militar mostró su agradecimiento a sus familiares, a los líderes políticos que colaboraron en el proceso de su liberación y a los periodistas que colaboraron para que los menajes de los familiares les llegaran a los secuestrados.
Moncayo mencionó, entre otros, “a la incansable Piedad Córdoba”, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al presidente de Brasil, Inazio Lula da Silva, aunque en ningún momento mencionó al presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Preguntado sobre las FARC, Moncayo se mostró esquivo. “Lo que yo diga sobre las FARC en nada va a cambiar la historia de Colombia”, afirmó, añadiendo que la guerrilla es una “realidad” en Colombia que no se puede ignorar “pese a que algunos se empeñen en hacerlo”.
En el aeropuerto el cabo Moncayo fue saludado además por militares del Ejército colombiano allí presentes. Por otro lado, fue en estas mismas instalaciones donde se le sometió a un chequeo médico.
Polémica
La única nota que deslució la alegría de la jornada fue la polémica en torno a las imágenes de la liberación de Moncayo en la selva colombiana, donde aparecían efectivos de las FARC y los miembros de la delegación que iba a rescatarle, y que fueron difundidas por el canal TeleSur.
Este hecho provocó la protesta del Gobierno colombiano, que lo considera un quebrantamiento del protocolo de liberación acordado con las FARC. Córdoba afirmó que en ningún momento vio las cámaras de este canal, y de cualquier modo le quitó importancia al asunto.
“Me parece injusto que terminemos los dos (en referencia a monseñor Gómez) como los malos del paseo, después de haber hecho este esfuerzo tan grande”, afirmó Córdoba. “Dejemos de polemizar con estas cosas y alegrémonos por la liberación”, la respaldó el religioso, informan medios locales.
La senadora, que afirmó que la aeronave había realizado dos escalas entes de aterrizar en el mencionado aeropuerto, se mostró pletórica tras la liberación de Moncayo. “¡Que alegría! ¡Que esfuerzo tan grande! ¡Aterrizamos!”, afirmó en su cuenta de Twitter, en la que luego añadió: “Ya está hecha la tarea. Aquí está libre Moncayo. ¡Gracias a Brasil!”.