Los palestinos atrincherados en la mezquita Al Aqsa se dispersan
JERUSALEN, 22 (EUROPA PRESS)
Las decenas de palestinos que se habían atrincherado en la mezquita de Al Aqsa, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén después de que la Policía israelí entrara en el recinto para impedir que numerosos palestinos lanzaran piedras, se han dispersado y abandonado el lugar tras la salida de los agentes israelíes.
Según los medios israelíes, la Policía informa de que en estos momentos reina una calma relativa en la zona, en pleno corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén y considerada un lugar sagrado tanto por musulmanes como por judíos, después de los violentos disturbios que se han producido a lo largo del día.
Estos vinieron motivados por la muerte de un palestino que fue abatido por un agente de seguridad israelí esta mañana en Silwan, en Jerusalén Este. Durante el funeral, al que asistieron unas mil personas, se produjeron violentos disturbios con las fuerzas del orden en los que hubo al menos diez heridos y en los que se incendiaron varios autobuses, vehículos y coches patrulla.
Los antidisturbios israelíes habían entrado en el recinto de la mezquita esta tarde para repeler a los palestinos que estaban lanzando piedras contra los fieles judíos que estaban rezando en el Muro de las Lamentaciones, situado justo debajo de la Explanada de las Mezquitas, ha explicado un portavoz de la Policía. El Muro estaba especialmente concurrido este miércoles ya que comienza la festividad judía del 'Sucot' al anochecer.
Los policías abandonaron el lugar poco después, una vez se recobró la calma. Según el portavoz, los palestinos, que inicialmente se refugiaron en el interior de la mezquita, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes, abandonaron posteriormente el edificio.
Todo había comenzado esta mañana cuando un guardia abatió al palestino en Jerusalén Este. Según el portavoz de la Policía, el guardia ha explicado que abrió fuego cuando su coche quedó bloqueado y comenzó a ser apedreado por decenas de palestinos.
El guardia de seguridad indicó que se había detenido en una gasolinera, pese a que las normas le prohíben parar en estos establecimientos, y precisó que temió ser secuestrado tras ver rodeado su vehículo.
Según el 'Yediot Ahronot', el guardia, cuya identidad no se ha revelado, ha sido puesto en libertad bajo fianza pero se le han impuesto una serie de condiciones.
Silwan, que se encuentra situado inmediatamente por debajo de la sección sur de los muros de la Ciudad Vieja, es un foco de tensión entre los alrededor de 300 colonos israelíes que se han instalado en el barrio y los aproximadamente 55.000 residentes palestinos.