Polonia se retirará de Irak en 2008
El primer ministro de Polonia, el liberal Donald Tusk, se presentó este viernes en el Parlamento con el programa de su gobierno bajo el brazo y el anuncio de que las tropas polacas se retirarán de Irak el próximo año, con la conciencia tranquila y los deberes hechos. “Polonia tiene que estar orgullosa de su ejército y de su misión exterior”, señaló Tusk, quien no pudo adelantar la fecha concreta del retorno de los militares, ya que “será antes necesario acordarla con nuestros aliados”.
Aunque Donald Tusk centró su intervención en sus recetas liberales para mejorar la economía, tampoco olvidó la necesidad de potenciar la diplomacia y el diálogo internacional tras dos años de controvertido gobierno de los gemelos Kaczynski. “Quiero que la Unión Europea sea grande y fuerte en el mundo y, desde luego, Polonia no va a ser una Cenicienta en Europa”, declaró el primer ministro, ferviente europeísta además de liberal a ultranza.
Una diplomacia profesional y capaz, “potenciar las relaciones con Berlín y París” y mantener la “tradicional amistad con Italia, Gran Bretaña y España”, son los pilares básicos con los que Tusk pretende recuperar el peso de Polonia en la escena europea, según anunció este viernes en el Parlamento (Sejm).
Colaboración presidencial
Para lograr esto, Tusk tendrá que contar con la colaboración del presidente polaco, Lech Kaczynski, quien según la Constitución es el último responsable de la política exterior del país. La relación entre los dos máximos dirigentes del país no es muy positiva, lo que augura una difícil cohabitación entre ambos mandatarios, aunque Donald Tusk declaró que “espera contar con la colaboración y comprensión del jefe del estado”.
El primer ministro también confirmó que ratificará el Tratado Europeo tal y como acordó su predecesor, el conservador Jaroslaw Kaczynski, en la cumbre del pasado octubre que tuvo lugar en la capital portuguesa. “Iré a Lisboa y a Bruselas para firmar el Tratado Europeo, y lo haré teniendo en cuenta las reservas británicas que se refieren a la Carta Europea de Derechos”, que buscan limitar la aplicación de este texto, explicó el primer ministro.
El político liberal, que horas antes firmó el protocolo de coalición con sus socios de gobierno, el Partido Campesino, afirmó que Polonia “consultará con Estados Unidos, la OTAN y con los países vecinos la instalación de Escudo Antimisiles”, que Washington pretende desplegar en suelo polaco y que contaba con el entusiasta apoyo de los gemelos Kaczynski. El primer ministro insistió en que “el diálogo y el consenso serán las nuevas armas de la diplomacia polaca”, que buscará desde el principio normalizar las relaciones con Rusia y apoyar a Ucrania en sus aspiraciones europeas.
“Milagro económico”
Donald Tusk dedicó la mayor parte de su intervención a explicar sus recetas liberales para lograr el “milagro económico” en Polonia, tal y como sucedió en Irlanda durante los años 90.
Bajada de impuestos, descentralización, reducción de la burocracia y mejora de las infraestructuras fueron algunos de los mecanismos que Tusk puso sobre la mesa para revitalizar la economía polaca y “alcanzar los índices de la media europea en 2012”. También la adopción de la moneda europea lo antes posible es otra de las prioridades del jefe del ejecutivo, para quien el euro “beneficiará a los polacos”, aunque “es necesario preparar bien al país antes del cambio de moneda”, insistió Tusk.
“Solidaridad, economía liberal y libertad serán los lemas de este gobierno”, subrayó entre los aplausos de sus partidarios el liberal Donald Tusk, vencedor de las pasadas elecciones del 21 de octubre, lo que puso fin a dos años de hegemonía de los polémicos gemelos Kaczynski. El primer ministro polaco se sometió por la tarde del viernes a su confirmación en el cargo por votación del Sejm, donde el apoyo de los 31 diputados del Partido Campesino, socio de coalición de los liberales, le aseguró una cómoda mayoría absoluta del Parlamento.