La presencia militar de EEUU levanta suspicacias
“Temo que Haití, de no haber un rechazo continental rápido, se convierta en otra base norteamericana”. Las palabras de Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, expresan las suspicacias que ha levantado en algunos países latinoamericanos la llegada de más de diez mil militares estadounidenses tras el terremoto que asoló al país más pobre de América.
En declaraciones recogidas por TeleSur, el vicepresidente boliviano, que comprobó sobre el terreno los devastadores efectos del seísmo, denunció la labor de los soldados estadounidenses. “Creo que EEUU está aprovechando una desgracia terrible de un pueblo hermano para asentar presencia militar permanente, en una estrategia de militarización, de control en el continente”. En este sentido, reprochó a las tropas de EEUU que no estuvieran realizando labores de ayuda durante las horas que recorrió Puerto Príncipe. “Haití necesita que vayan médicos y se vayan los soldados estadounidenses. Y si van, que vayan a trabajar, no a controlar el país ni a asumir el control militar de la zona”, aseveró.
“Estados Unidos ha entrado en una estrategia de contención militar de los procesos revolucionarios y progresistas en el continente. Eso es muy peligroso: bases militares en Colombia, presencia militar en Perú y ahora en Haití, donde no hacen trabajo de ayuda, no están salvando a enfermos ni damnificados, sólo presencia militar”, denunció García Linera, al tiempo que aseguró que están frenando el proyecto de reconstrucción de la capital que ha planteado el gobierno haitiano, “con cerca de 10.000 millones de dólares”.
En su estancia en Haití, García Linera se reunió con el primer ministro del país, Jean-Max Bellerive, y entregó la ayuda boliviana, que consistía en alimentos, sangre y plasma.