El primer ministro de Japón asegura que no dimitirá
TOKIO, 7 (Reuters/EP)
El primer ministro japonés, Naoto Kan, ha asegurado que no piensa dimitir pese a que el ministro de Exteriores haya presentado el domingo su renuncia por haber aceptado donaciones de un ciudadano extranjero, algo ilegal en el país.
Esta nueva crisis aumenta la presión sobre el cuestionado primer ministro, que debe acabar con el punto muerto en el que está sumida la política del país. El Gobierno está intentando aplicar una serie de medidas para recortar la deuda pública, y además necesita el apoyo del dividido Parlamento para que se apruebe un nuevo presupuesto en abril.
Sobre su dimisión, Kan aseguró en una sesión parlamentaria que “lo que es mejor para la gente” es llevar a cabo las tareas de la Administración durante cuatro años y “dejar que la población decida en las urnas”. “Pretendo cumplir firmemente mi trabajo hasta que ese momento llegue”, añadió.
La dimisión del ministro de Exteriores, Seiji Maehara, supone un duro revés para el Gobierno, ya que este escándalo se produce apenas un mes después de que modificara su gabinete. Además, Maehara, quien había asumido el cargo hace tan solo seis meses, estaba considerado como uno de los ministros con más peso político e incluso como posible sucesor de Kan.
La dimisión de Maehara podría ser un triunfo para la oposición, que ha pedido insistentemente que renuncie. “Un ministro de Exteriores está a la vanguardia de las negociaciones con los países extranjeros. Si una persona que ejerce ese cargo ha aceptado donaciones de extranjeros, la renuncia es inevitable”, señaló este domingo el secretario general del partido opositor Nuevo Komeito, Yosuke Takagi.
Maehara admitió el viernes que había aceptado donaciones de un coreano residente en Japón, pero dijo que lo hizo sin saberlo. La legislación nipona tipifica estas donaciones como delito, siempre y cuando se acepten de manera intencionada.
El secretario general del Ejecutivo, Yukio Edano, asumirá temporalmente el cargo del ministro dimisionario, mientras Kan decide el sucesor.
DIMISIÓN Y ELECCIONES ANTICIPADAS
El primer ministro se enfrenta a fuertes presiones dentro de su propia formación, el Partido Democrático de Japón (DPJ), para que dimita, mientras la oposición le pide que convoque elecciones anticipadas.
El diputado opositor Kenji Kosaka, del Partido Democrático Liberal, aseguró que “se ha revelado la falta de habilidad de la Administración de Kan para gobernar, y la única forma de acabar con esta situación es que el Gobierno renuncie tan pronto como sea posible y se convoquen elecciones anticipadas”.
Una encuesta del diario 'Yomiuri' publicada este lunes indica que el 51 por ciento de los votantes quieren que Kan dimita y el 56 por ciento culparía al Gobierno y al DPJ en caso de que no se aprobasen a tiempo los presupuestos.
La situación política en Japón está impidiendo que se aprueben unos presupuestos de 750.000 millones de euros para el siguiente año fiscal, que comienza en abril, y además, impide la aplicación de una serie de reformas para reducir la deuda pública, que asciende al doble del tamaño de la economía del país.
Kan ha realizado diferentes reformas fiscales, como un aumento del cinco por ciento en los impuestos sobre las ventas para mantener las prestaciones sociales de una sociedad cada vez más envejecida.