Salé insta a los opositores a dialogar para conseguir la democracia
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, ha instado a todas las fuerzas de oposición a dialogar, como “la mejor forma de resolver las crisis, las disputas y los desacuerdos”, y ha asegurado que el cambio se conseguirá a través de reformas democráticas.
Salé, que se encuentra en Arabia Saudí recuperándose de las heridas sufridas en el ataque del pasado 3 de junio contra su palacio de Saná, advirtió de que las fuerzas de seguridad se enfrentarán a todos aquellos que “intenten acabar con la seguridad y la estabilidad, perturbar la tranquilidad del pueblo, intimidar a gente inocente o extender el caos”.
Yemen está inmerso en una crisis política desde hace seis meses, cuando comenzaron las manifestaciones en favor de reformas democráticas. La represión de las fuerzas de seguridad contra las protestas ha generado aún más críticas contra el Gobierno de Salé, quien lleva más de 33 años en el poder. Al Qaeda en la Península Arábiga está aprovechando este vacío de poder para perpetrar nuevos ataques en el país.
El presidente yemení se ha dirigido a sus ciudadanos con motivo del inicio del Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes, a través de un discurso, en el que ha instado a “todas las fuerzas políticas a restaurar el diálogo, como la única forma de salir de resolver las crisis, las disputas y los desacuerdos”.
“El cambio que todo el mundo busca no puede conseguirse a través de la violencia, la cultura del odio, los golpes de Estado, las conspiraciones y el asesinato de los opositores políticos”, indicó Salé, según la agencia estatal de noticias SABA. “Estas prácticas se han quedado obsoletas con el fin de los regímenes totalitarios y la llegada de un nuevo amanecer de unidad”, aseguró.
El presidente yemení pidió que los manifestantes no bloqueen el paso de gasolina, diesel y gas por su territorio para no interrumpir la llegada de estos productos para la población. Además, señaló que la justicia tendrá “la última palabra” contra las personas que “cometen crímenes tan graves como el terrorismo o la traición”.
Además, comentó que todas las fuerzas políticas deben apoyar el plan de transición del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y las inicitivas de Naciones Unidas para acabar con la crisis.
Según el acuerdo del CCG, Salé abandonaría el poder a los 30 días de firmar el acuerdo con la promesa de que no se investigará ni a él ni a su familia, y dos meses después se celebrarían elecciones para eligir un nuevo presidente que dé paso a la transición hacia la democracia. Salé se ha negado a firmalo en repetidas ocasiones y la oposición se niega a emprender cualquier diálogo hasta que el presidente deje definitivamente el poder.
AVANZAR HACIA LA DEMOCRACIA
Salé aseguró que la transición en el poder “se realizará a través de las urnas” y que nadie podrá acceder al poder “extendiendo el miedo y el caos, bloqueando carreteras y dañando los intereses del pueblo”. “Defenderemos la unidad nacional con toda nuestra fuerza, al igual que hemos mantenido la revolución y el eterno régimen republicano”, comentó.
“Ni nostros ni nadie puede (...) oponerse a las aspiraciones legítimas de la gente para conseguir el desarrollo y el cambio”, subrayó Salé. “Todos debemos luchar para reflejar el principio de transición pacífica en el poder, de forma constitucional y democrática”, defendió.
Salé instó en “este mes religioso” a que los ciudadanos “dialoguen y sean más tolerantes y eliminen las tensiones de las calles, las plazas y las carreteras”. “Queremos superar esta situación como necesita una democracia verdadera, (...) evitando el daño a los ciudadanos y la destrucción de la patria”, señaló.
Eh el discurso, agradeció la labor del vicepresidente y actual presidente interino yemení, Abd Rab Mansur Hadi, en su intento por resolver la crisis manteniendo un diálogo con las fuerzas opositoras. “Esperemos que todos den la máxima prioridad a los intereses nacionales sobre todos los intereses partidistas y personales”, señaló.
Salé también agradeció la “hospitalidad” del rey saudí Abdulá por ofrecerle cuidados médicos y un lugar donde alojarse, al igual que para los miembros de su Gobierno que fueron heridos en el ataque al palacio, que “se están recuperando adecuadamente”. Además, dio las gracias a los “hermanos y líderes” que se han mantenido al lado de Yemen durante “los crímenes horribles” que ha sufrido el país, señalando especialmente a Emiratos Árabes Unidos y a Jordania.