El tifón 'Washi' deja 250 muertos en el sur de Filipinas
CAGAYÁN DE ORO (FILIPINAS), 17 (Reuters/EP)
Más de 250 personas han muerto y casi el doble se encuentran desaparecidas como consecuencia de las inundaciones y corrimientos de tierra provocados en el sur de Filipinas por el tifón 'Washi', según un nuevo balance de víctimas confirmado por Cruz Roja Nacional de Filipinas (PNCR).
El tifón 'Washi', que sopla con vientos de hasta 90 kilómetros por hora, golpeó la isla de Mindanao a última hora del viernes. La secretaria general del PNCR, Gwendolyn Pang, ha confirmado que han registrado en Mindanao y en otra isla cercana un total de 256 fallecidos. Los equipos de rescate trabajan con helicópteros y barcos para tratar de localizar supervivientes o cadáveres.
“La cifra de muertos podría aumentar porque hay muchas personas desaparecidas”, en concreto casi 400, la mayoría cerca de la ciudad costera de Iligán, donde ya se han confirmado 144 fallecidos.
Otras 86 personas, en su mayoría niños, han perdido la vida en Cagayán de Oro, mientras que cinco mineros han fallecido tras quedar atrapados por un alud de tierra en Monkayo y 21 personas han muerto ahogadas en la isla de Negros, en la zona centro del país. Un portavoz militar, el teniente coronel, Randolph Cabangbang, ha informado del rescate de 15 cuerpos hallados en el mar.
El departamento de asistencia social del Gobierno ha dicho que el tifón ha causado al menos 100.000 desplazados que han tratado de buscar refugio en los centros habilitados en Iligán y Cagayán de Oro.
El portavoz del Ejército, el coronel Leopoldo Galon, ha relatado un escenario con “ciudades enteras barridas por el agua” y ha dicho no haber visto “nada como esto antes”. Galon teme que las consecuencias de 'Washi' sean mayores que las de 'Ondoy', que en 2009 dejó cientos de muertos tras inundar la capital del país, Manila.
El alcalde de Iligán, Lawrence Cruz, ha asegurado que el temporal ha pillado por sorpresa a gran parte de las víctimas. “La mayoría de ellos estaban durmiendo cuando el agua entró en sus casas”, ha dicho, en alusión a lo que ha calificado como “las peores inundaciones sufridas por la ciudad en años”.
“Corrimos por nuestras vidas cuando oímos un silbido al que siguió una fuerte explosión”, ha contado Michael Mabaylan, un carpintero de 38 años que ha logrado ponerse a salvo junto a su mujer y sus cinco hijos.
La cooperante Crislyn Felisilda ha declarado a World Vision que “muchos niños están buscando a sus seres queridos” tras la tragedia. Ha visto a algunos de ellos “llorando” o con la mirada perdida sin saber qué hacer.
Filipinas sufre al año, de media, el azote de unos 20 tifones que, en gran parte de los casos, causan muertos o importantes daños materiales. Las autoridades han renunciado inicialmente a especular sobre los costes económicos de esta nueva tormenta, aunque además de daños en infraestructuras y edificios ya está teniendo impacto en el sistema de transporte, con vuelos y servicios de ferry cancelados en algunas zonas.