Una trifulca suspende el juicio contra siete activistas saharauis
El juicio que se debió llevar a cabo el pasado 15 de octubre en Casablanca (Marruecos) contra siete activistas saharauis, acusados de alta traición y atentado contra la integridad y soberanía de Marruecos, lo que podría suponerles la pena de muerte, no pudo llevarse a cabo por la irrupción en la sala del Tribunal Penal de una treintena de supuestos abogados marroquíes que increparon a los abogados de la defensa y atacaron al público presente, entre ellos, a la activista Aminatou Haidar.
Lo que fue el inicio del juicio oral acabó en una pelea multitudinaria ante la impasibilidad de las fuerzas de Seguridad y la falta de orden impuesta por el tribunal penal, que abandonó la sala en cuanto comenzó la trifulca. Eso es lo que denunciaron este martes los abogados José Pérez Ventura e Inés Miranda, ambos integrantes del grupo de 18 observadores internacionales (españoles, italianos, franceses y suecos) que acudieron a la vista oral para vigilar el estricto cumplimiento de la aplicación de la Justicia.
En una rueda de prensa por videoconferencia qué contó con José Pérez Ventura en Santa Cruz de Tenerife y con Inés Miranda en Las Palmas de Gran Canaria, ambos abogados explicaron que los siete activistas encartados, cuatro de los cuales están en libertad provisional y tres en la prisión de El Salé, en Rabat, fueron acusados de alta traición tras regresar el 8 de octubre de 2009 a El Aaiún, después de visitar a sus familiares en los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia.
Cuatro días después, el Gobierno alauí dio a conocer la detención de los siete activistas y los cargos que les imputaban. Se anunció que serían juzgados por un tribunal militar, que renunció a favor de un tribunal penal civil, pero a fecha de hoy “se sigue sin saber con exactitud qué tribunal en concreto entiende de este caso”, indicó Miranda, quien insistió en la falta de tutela judicial efectiva que sufren los siete acusados.
“Habéis exterminado a todos los árabes de Andalucía”
El juicio anunciado sin hora fija para el pasado 15 de octubre comenzó con la irregularidad de que los tres encarcelados no habían sido trasladados de Rabat a Casablanca. Cuando el presidente del Tribunal llamó a los cuatro imputados en libertad provisional, éstos entraron en la sala cantando consignas a favor de la liberación del pueblo saharaui y su derecho a la autodeterminación.
En ese momento, explicó Miranda, la treintena de abogados marroquíes irrumpió en la sala, ocupó las sillas de los observadores internacionales y los abogados de la defensa. “El tribunal abandonó la sala sin poner orden mientras los abogados marroquíes vociferaban y amenazaban a los observadores internacionales con que lo pagaríamos caro”.
En un discurso similar a los lanzados por Al Qaeda en los últimos meses, esa treintena de togados increpó a los 12 observadores españoles. “Dijeron que los españoles habíamos aniquilado a los bereberes del Rif, que habíamos exterminados a todos los árabes de Andalucía, y que Argelia nos pagaba por nuestro trabajo”, resumió la abogada grancanaria.
Hubo lesionados, pero la Policía no intervino. Es más, Pérez Ventura aseguró en la rueda de prensa estar convencido de que los supuestos abogados marroquíes actuaban “a las órdenes de esa Policía”. De lo que no le queda duda es de que “es molesta la presencia de los observadores internacionales y que se sepa cómo se administra la Justicia en Marruecos”.
El grupo de observadores españoles, respaldado por el Consejo General de la Abogacía Española, acudirá de nuevo el próximo 5 de noviembre a Casablanca. Para esa fecha, también sin hora, está convocada de nuevo la vista oral.