Turquía propone un foro con Egipto e Irán para resolver el conflicto en Siria
ESTAMBUL, 16 (Reuters/EP)
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sugerido al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, la puesta en marcha de un foro regional que incluya a Turquía, Irán y Egipto para dialogar sobre la crisis en Siria, dado el rechazo de Arabia Saudí a participar en cualquier foro en el que esté incluido Irán.
Las autoridades egipcias convocaron a los mismos países en El Cairo el mes pasado, aunque Riad rechazó el ofrecimiento al acudir una delegación iraní. El presidente egipcio, Mohamed Mursi, canceló la siguiente reunión el 26 de septiembre por la ausencia de Erdogan, que acudió a la Asamblea General de la ONU.
Erdogan ha dialogado este martes en Bakú, Azerbaiyán, con el presidente iraní en el marco de una cumbre de la Organización para la Cooperación Económica sobre las posibles opciones de los países regionales para ayudar a resolver el conflicto sirio.
“Proponemos un sistema trilateral. Este sistema sería un trío de Turquía, Egipto e Irán”, ha indicado Erdogan, según la agencia Anatolia. “Un segundo sistema podría ser Turquía, Rusia e Irán. Un tercer sistema podría ser Turquía, Egipto y Arabia Saudí”, ha afirmado.
Turquía, Egipto y Arabia Saudí han manifestado su apoyo a los rebeldes sirios, mientras que Irán ha dado su respaldo a Damasco como principal aliado regional del presidente, Bashar al Assad.
Las tensiones entre Ankara y Damasco han crecido en las últimas semanas por el bombardeo de algunas localidades fronterizas por parte del Ejército sirio que han sido contestadas con el bombardeo de bases militares en Siria.
APOYO A BRAHIMI
Erdogan ha manifestado además su apoyo al enviado de la Liga Árabe y la ONU para el conflicto sirio, el diplomático argelino Lajdar Brahimi, para poner fin a la violencia. “Brahimi ha dado un paso. Dejemos que al menos asegure un alto el fuego durante el Eid al Adha”, ha indicado el primer ministro turco en referencia a la fiesta musulmana que comienza a finales de octubre.
El plan de Brahimi es similar al del anterior enviado para el conflicto, Kofi Annan, que pretendía lograr un alto el fuego para iniciar conversaciones políticas con el objetivo de conseguir una salida pacífica.
Al menos 30.000 personas han muerto desde marzo de 2011, cuando se inició la represión contra los movimientos opositores por parte de las fuerzas de seguridad sirias. Los intentos de acabar con los combates han sido infructuosos mientras la comunidad internacional permanece dividida sobre la mejor solución para acabar con el conflicto.