Zapatero: ''Los españoles han decidido abrir una nueva etapa sin crispación''
El PSOE ha calificado como “gran victoria” los resultados en las elecciones generales celebradas hoy y que llevan de nuevo a La Moncloa a José Luis Rodríguez Zapatero, quien han destacado que con esta victoria los españoles “han decidido abrir una nueva etapa sin crispación”.
El jefe del Ejecutivo y candidato a la reelección ha comparecido ante los cientos de simpatizantes socialistas que desde primeras horas de la tarde esperaban ante la sede de partido de la calle Ferraz, y allí ha dedicado sus primeras palabras a las víctimas del terrorismo, especialmente al ex concejal Isaías Carrasco, asesinado este viernes por ETA.
Tras este primer mensaje, Zapatero ha subrayado que la alta participación “es un motivo de alegría para todos”, y ha felicitado a Manuel Chaves por la victoria socialista en las elecciones autonómicas de Andalucía.
El presidente ha garantizado que gobernará “profundizando en las cosas que hemos hecho bien y corrigiendo los errores”, y dando prioridad al “diálogo social y político”.
“No ahorraré esfuerzos para lograr siempre el apoyo social y político más amplio que sea posible, y para asegurar la colaboración entre todas las administraciones”, ha destacado, antes de garantizar que gobernará “con la mano firme, y con la mano tendida”, y que pensará en todos, pero “antes que nadie en los que no tienen de todo”.
Así, se ha dirigido a aquellos que hace cuatro años, cuando ganó por primera vez, le pidieron que no les fallara, comentario que -ha dicho- “no he olvidado ni un sólo día, y me he esforzado por estar a la altura de vuestra exigencia”.
Zapatero ha tardado en comenzar a hablar debido a los gritos y vítores de los simpatizantes, que coreaban consignas como “España socialista” o “La niña de Rajoy nos ha votado hoy”.
Aunque les ha pedido silencio varias veces de forma infructuosa, no ha sido posible que arrancara su discurso hasta que José Blanco les ha dicho: “dejadle hablar, y luego lo celebramos”.
Posteriormente, y tras pasar unos minutos en el interior, ha vuelto a salir al escenario montado por el PSOE a las puertas de Ferraz, ésta vez acompañado por algunos de los artistas que le han expresado su apoyo esta campaña, como Ana Belén, Víctor Manuel, Fran Perea, Rosa León y Álvaro de Luna, entre otros.
Zapatero fue de los primeros en llegar a la sede, en torno a las 18:30 horas, para seguir las últimas horas de la votación y el escrutinio, junto a los miembros del comité electoral del partido y de la Ejecutiva Federal.
Más tarde se sumaron a la espera la esposa de Zapatero, Sonsoles Espinosa, el ex presidente Felipe González o miembros del Ejecutivo, como el vicepresidente económico, Pedro Solbes.
El secretario de Organización, José Blanco, ha hecho una primera comparecencia a las 20:05 horas, nada más cerrarse los colegios, para felicitarse por el desarrollo “con total normalidad” de la jornada y para avanzar un posible triunfo del PSOE.
Una hora y media más tarde ha vuelto a comparecer, esta vez ya para anunciar de forma contundente la “gran victoria” del PSOE y augurar para este partido entre 168 y 171 diputados, comentarios que han sido acompañados por los gritos de alegría de los alrededor de 1.500 invitados y simpatizantes que se habían congregado en la planta baja de Ferraz.
“El PSOE va a aumentar su fuerza parlamentaria”, ha dicho Blanco, que ha agradecido a los militantes y simpatizantes su “esfuerzo, entusiasmo y la firmeza con la que han defendido nuestras ideas y nuestra política durante estos años”.
Con este triunfo, ha señalado el número dos socialista, “lograremos que la España del año 2012 sea mejor que la España del año 2008”.
Desde primera hora de la tarde Ferraz ha sido un hervidero de periodistas e invitados, así como de dirigentes del partido que, a ratos, bajaban de la quinta planta (donde Zapatero y el resto seguían el escrutinio) para hacer “prudentes” declaraciones sobre la marcha de la jornada.
En la calle cientos de simpatizantes, que desde media tarde se habían empezado a arremolinar ante Ferraz, han aguardado expectantes los resultados, pasando por momentos de euforia, cuando los sondeos a pie de urna de algunas televisiones daban una contundente victoria socialista, a momentos de más prudencia en la celebración cuando la distancia se recortaba durante el escrutinio