“A esta sociedad le falta empatía y deberíamos mirarnos más a los ojos”
La escritora Sandra Lorenzo, natural de San Andrés y Sauces, es de la generación del 77. “Un año histórico, se iba Elvis Presley (¿quién decía que un Elvis jamás faltaba a su palabra?), se iba el rey del rock y nací unos días antes de que en España, tras 40 años de dictadura, se votara en elecciones libres”, recuerda en una entrevista con La Palma Ahora. Y esa es la edad que tiene ahora Sandra Lorenzo: 40 años. Con 16 le dijo a alguien que quería ser escritora, y su trayectoria comenzó a esa edad, escribiendo en La Gaceta del Arte Farra, un boletín que realizaba con su pandilla de entonces, autoeditado y maquetado por uno de sus miembros. En 1995 comenzó la carrera y fue redactora del periódico universitario. “Una etapa muy feliz porque hacía lo que amaba, escribir”, asegura. “Después seguí publicando en revistas, periódicos de barrio, y también realicé algunas cuñas publicitarias para radio, artículos de opinión, entrevistas a músicos y hasta escribí sobre deporte en mi etapa universitaria”, dice.
Sandra Lorenzo es autora de dos publicaciones propias y algunas antologías compartidas, ha sido premiada en certámenes de narrativa y poesía, ha participado como jurado en concursos de cuentos infantiles y microrrelatos, ha impartido talleres en campus y jornadas, ama el cine, y ha realizado módulos de guion y dramaturgia. “Aunque he estado algo distanciada (entre comillas) en estos dos últimos años, no he dejado de escribir y leer, en la variedad se ubica la riqueza, absorbo lo que puedo de libros, documentales, suplementos de prensa y programas de investigación, de los que aprendo muchísimo, a eso se suma la música variada que habita mis estantes”, comenta. Esta escritora es como el ave Fénix, siempre renace de sus cenizas.
-¿Qué proyectos tienes?
-Escribir sin prisa a publicar, lo importante es seguir con la pluma Parker, dibujando letras en hojas en blanco. El blog está a medias, pero está. En 2015 tenía un proyecto, Pavel, pero finalmente no pudo ser; tuve otro proyecto ese mismo año referente a un trabajo que me encargaron, pero una vez realizado, después de la gran pasión que le puse y las horas que le dediqué, se quedó en papel mojado, aunque puedo decir que lo intenté (Sandra prefiere no citar el proyecto pero sí afirma que es una espina literaria). Este año participé de una antología en Gran Canaria, Mujeres 88, con fines solidarios y después del verano estaré presente en otra. Son hijos compartidos, trabajos con la familia de las letras.
-¿Cuándo saldrá tu próxima publicación? ¿qué temática aborda?
-Para cuándo no lo sé, pero la temática sí, llevará ingredientes como el coraje, la lucha, la gratitud y la ingratitud, eso seguro. (Sandra ya tiene título, pero se lo guarda en un bolsillo).
-Eres una gran aficionada al cine, ¿qué películas hay que ver antes de partir?
-Muchas, las más que se pueda, pero citaré Las Horas, de Stephen Daldry (jamás he visto una película tan hermosa), Princesas, del español Fernando León de Aranoa (el guión perfecto), El príncipe de las mareas, de Barbra Streisand (una de sus maravillosas obras de arte donde la directora debió llevarse el Óscar a la mejor dirección), Los puentes de Madison (todos y todas deseamos que Meryl Streep baje ante el semáforo en rojo, nunca una escena fue tan cruel), Mystic River, cualquiera de Clint Eastwood , 7 Almas o El Doctor vendría bien ver en los tiempos que corren, La chica danesa, Thelma & Louise (aquellas mujeres que pensaron que la libertad tenía un precio y decidieron pagarlo grande), Ridley Scott, Seven es una de las que no pueden faltar, y así podría estar todo el día citando películas, te aburriría…
-¿En quién o en qué cree Sandra Lorenzo?
-En Meryl Streep. Es mi religión, lo es todo…
-En una palabra: ¿qué le falta a la sociedad en la que vivimos?
-Empatía
-¿Una canción?
-Peces de ciudad, interpretada por Ana Belén. Permíteme que diga otra cualquiera de Amy Winehouse, es como un ritual que me da serenidad.
-¿Un número?
-El 13 me encanta. El recién fallecido Ángel Nieto, un grande de la historia deportiva de nuestro país, se hacía llamar 12 más 1 para evitar el 13 y a mí me encanta. Llevo el 13 en un anillo y me gusta elegir esa fecha si puedo para cualquier cosa que tenga que hacer, de hecho, mi primera publicación se presentó un viernes trece del 2013.
-Una reflexión para acabar…
-Sí. No perdamos la humanidad en tiempos complejos, la empatía, hoy puedo ser yo, mañana tú quien reciba un golpe en el ring de la vida luchando para existir y ser mejor persona. Debemos echarnos un cable, no entregar una soga para el cuello y suministrar los tablones, debemos ayudar y entender las circunstancias por las que pueda atravesar cualquiera, quizá si miráramos más a los ojos comprenderíamos muchísimo más las cosas.
(Gracias por el apoyo de este medio de comunicación, en el siempre me han tratado con tantísima humanidad y en el que me siento como en casa).