El Cabildo y el sector empresarial crean un frente común para reactivar la economía insular
El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano H. Zapata, aseguró que la corporación insular y el sector privado han definido una treintena de acciones, con un valor inicial estimado de 7,6 millones de euros de inversión destinadas a propiciar la recuperación de la economía de la isla y paliar las consecuencias provocadas por la crisis de la COVID-19, se informa en nota de prensa.
Esta es una de las conclusiones del Diagnóstico y Programa de Reactivación de la Isla de La Palma que Mariano H. Zapata presentó este martes, en el Museo Arqueológico Benahoarita, en un acto en el que también participaron la consejera de Promoción Económica, Comercio y Empleo, Raquel Díaz; el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, y la vicepresidenta de la delegación insular, Alicia Pérez Garnier; la presidenta de la Federación de Asociaciones de Empresarios de La Palma (FAEP), Mercedes Hernández; el presidente de la Federación de Empresarios de La Palma (Fdepalma), Tomás Barreto, y el responsable del estudio, José Miguel González.
Al evento también acudieron el vicepresidente insular, José Adrián Hernández Montoya, el consejero de Ordenación del Territorio e Innovación y Nuevas Tecnologías, Gonzalo Pascual, y miembros de la oposición en la corporación, así como otros representantes públicos.
Mariano H. Zapata recordó que se trata de un estudio encargado por la Cámara de Comercio y las federaciones empresariales de la isla FAEP y FEDEPALMA y cofinanciado por el Cabildo Insular con el objetivo de conocer cómo ha afectado la pandemia de la COVID-19 a la economía palmera y definir un programa de acciones para mitigar, en la medida de lo posible, sus consecuencias en la isla.
En él se definen cinco grandes retos para la isla, como son la población, el turismo, el comercio, la inversión y la estrategia de desarrollo y 31 acciones que se orientan, por un lado, a corregir aquellas debilidades identificadas y afrontar las amenazas detectadas, y, por el otro, a mantener las fortalezas y explotar las oportunidades reconocidas.
“Se trata de una serie de acciones surgidas desde los ámbitos públicos y privados que servirán como punto de partida para mitigar los efectos negativos de la crisis económica provocada por la COVID-19 en la economía palmera”, aseguró el presidente.
“Nuestro propósito es que este estudio nos sirva como guía para el desarrollo y reposicionamiento de los distintos sectores, la digitalización de las empresas, la retención del talento joven de la isla, el fomento del emprendimiento y la atracción de la inversión hacia grandes proyectos estructurantes que tengan un marcado efecto de arrastre sobre el resto de la economía”, añadió Zapata.
Para ello, los responsables del estudio han realizado un diagnóstico previo de la situación de la economía, así como entrevistas en profundidad realizadas a instituciones y agentes claves de la Isla sobre la evolución que ha experimentado de la economía, con el fin de definir los retos y ámbitos de actuación, así como para plasmar los ejes estratégicos y acciones propuestas dentro del Plan de Reactivación de la Isla Bonita.
Cinco grandes retos
Los resultados del diagnóstico muestran que los grandes retos de la isla se centran en la población, el turismo, el comercio, la inversión y la estrategia de desarrollo que permita reducir la vulnerabilidad del entorno insular.
En relación a la inversión, el estudio muestra que es necesario trabajar en la simplificación burocrática, así como en eliminar los impedimentos al desarrollo de grandes proyectos estructurantes en la isla, como es el caso de Fuente Santa, la vivienda, las instalaciones portuarias o futuros proyectos con fondos europeos de recuperación, entre otros.
“Estos proyectos deben servir, no solo como impulso a la economía a corto plazo sino, además, como columna vertebral del desarrollo del modelo turístico de La Palma, contribuyendo de esta forma al crecimiento del tejido productivo asociado y a fijar a la población de la isla”, destacó Mariano H. Zapata.
Por su parte, Raquel Díaz, resaltó que el documento es el “primer paso en la estrategia de trabajo asumida por la institución insular de apostar de manera decisiva por crear un frente común entre el sector público y privado”. Además, explicó que “más allá de marcar una hoja de ruta con propuestas de trabajo a materializar en un horizonte medio de cinco años y diferentes ámbitos de actuación, plantea a las administraciones públicas la necesidad de asumir el reto colectivo de tender puentes y trabajar tal y como hemos venido haciendo hasta ahora desde el Cabildo Insular codo con codo con el sector primario y empresarial de nuestra Isla como motores generadores de empleo, riqueza, cohesión social y desarrollo económico”.
En este sentido valoró la importancia de lograr una masa crítica que permita el crecimiento empresarial, con especial atención al aprovechamiento de las economías de escala, reivindicando las singularidades de La Palma y sumando esfuerzos con el resto de administraciones para minimizar los efectos que la doble insularidad genera en el tejido productivo y empresarial y, por extensión, en el conjunto de la ciudadanía palmera.
La consejera también recordó que el documento pone en el acento en la importancia de la formación de los recursos humanos en materia de TICs e innovación, la retención del talento, la apuesta decidida por la promoción exterior del destino La Palma y sus singularidades, del emprendimiento femenino o las ventajas de aprovechar las sinergias con el sector de cruceros y el sector primario de La Palma para desarrollar acciones presentes y futuras.
Otro de los grandes retos que plantea el documento encargado por las entidades empresariales es el poblacional, ya que la evolución de la misma en la isla se ha presentado como uno de los principales condicionantes para el desarrollo de la economía palmera. En esta línea, el diagnóstico muestra la necesidad de incrementar el número de habitantes para aumentar la demanda y potenciar así el crecimiento económico.
Además, se reflejan las dificultades que existen en La Palma para fijar a la población, especialmente a la joven, por lo que se debe, por un lado, ofrecer a las personas que se quieran formar, alternativas en la isla y, por otro, diversificar la economía y los puestos de trabajo con el objetivo de que estas personas puedan desarrollar sus carreras de acuerdo con las competencias adquiridas.
Sobre el reto turístico, el estudio muestra que La Palma presenta rasgos y características diferenciados con el resto de las islas, cuyos puntos fuertes son la naturaleza, la tranquilidad, el encanto de sus pueblos y la cultura y gastronomía. No obstante, pese que la isla tiene un gran potencial, aún le falta el desarrollo necesario para realizar iniciativas que creen sinergias con el resto de la economía palmera.
“La llegada de turistas y su integración en la cultura y el territorio insular supondría un impulso para la demanda del sector comercial y la creación de oportunidades de negocio en este y otros sectores”, recordó el presidente insular quien considera fundamental seguir impulsando la promoción de segmentos turísticos diferenciados y la mejora de las conexiones con el exterior para alcanzar este objetivo, tal y como se refleja en el estudio. Asimismo, también se propone hacer una evaluación y seguimiento de todas las acciones llevadas a cabo en el ámbito turístico con la finalidad de recoger su eficacia.
Finalmente, el diagnóstico revela un quinto reto como es el de crear una estrategia de desarrollo, para el que se destaca la necesidad de diseñar un proyecto integral a largo plazo que aglutine a todos los agentes y proyectos de relevancia para La Palma. Esta iniciativa se podría estructurar a través de un órgano supervisor mixto encargado de coordinar dichos proyectos y acciones y asegurar que estos se lleven a cabo.
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