La Avenida Marítima
Hace varios años escribí sobre como, según mi criterio, se debería afrontar la remodelación de este espacio. Véase artículo: Guerra Cabrera, Manuel D. 'Santa Cruz de La Palma, un litoral por definir', Cosmológica, número 1 (Santa Cruz de La Palma, 2021).
Dos años después ya ha comenzado la obra, aunque creo que poco de las opiniones que lanzaba en el artículo y expuse personalmente a la Alcaldía de entonces se han visto recogidas o incorporadas.
Pienso que previo al comienzo, no de las obras, sino de encargar cualquier proyecto, hay que tener claro lo que queremos hacer. Parece que la idea simplemente ha sido dejarla como estaba, con un simple lavado de cara, cambiando un muro por un asiento, un piso por otro de más calidad, ampliar los jardines, etc.
Mi opinión es que se debió buscar una transformación a fondo y valiente, de futuro, para ese espacio clave para articular la vida de esta ciudad.
Creo que esta reflexión, o faltó o se encaró con criterios poco ambiciosos .
Algunos de los criterios expuestos en ese artículo, me gustaría recordar aquí de nuevo:
Una mayor peatonalización. El protagonista en la avenida debe ser el peatón. El coche debe ser un invitado ocasional que atienda a las necesidades funcionales del casco y de los vecinos, forzando al resto a la utilización generalizada de la vía de ronda, para lo cual proponía reducir el tráfico, como máximo, a un único carril en un solo sentido de circulación y carril bici. Se amplía así el espacio para el disfrute peatonal generando más anchura en los paseos tanto el interior muy necesitado por la presión de las terrazas de los bares, como en el anexo a la playa. La existencia de la playa generará un mayor tráfico peatonal en esa acera exterior que debe aumentar su ancho y no disminuirlo como está ocurriendo.
Zona de los balcones tradicionales. Proponía bajar la cota de la avenida en ese punto para desenterrar el mejor conjunto de arquitectura tradicional de las islas, que además permanece semioculto por una poco acertada vegetación que lo tapa.
No existen razones técnicas que impidan variar la rasante de la avenida. La actual avenida enterró estas edificaciones porque era la barrera que protegía la ciudad del mar, pero esta función ha pasado a ejercerla la playa y sus diques. Además, al bajar la cota se evitaría la acumulación del agua de lluvia que a veces inunda esa zona de la ciudad al no dar abasto la red de alcantarillado. Aún bajando la cota en el entorno de los balcones, sigue quedando unos sesenta centímetros más alta que la playa.
Se convertiría en un espacio de enorme potencial económico y para la realización de eventos, que junto a unos ensanchamientos de madera en la playa podrían configurar una auténtica plaza.
Por otro lado, son vergonzosos los huecos que actualmente existen entre algunas edificaciones y la actual cota de la avenida donde se acumula suciedad. El proyecto de remodelación debe hacer frente a este problema.
Aparcamientos. Los tramos de casco históricos por los que discurre la avenida no son las zonas apropiadas para estacionar los vehículos. Estos deben concentrarse tanto en la zona sur (puerto y entorno Risco de la Concepción) o al norte de la avenida, liberando tanto la zona de los balcones y el castillo de Santa Catalina de esta servidumbre.
El trazado de Santa Cruz de La Palma en su litoral es lineal y eso nos permite afrontar unas soluciones de tráfico y aparcamientos explotando esa linealidad. Bolsas de aparcamientos en la zona norte y sur de la ciudad y transporte público que una los dos puntos recorriendo la avenida, por ejemplo a modo del tren existente para los cruceristas o pequeñas guaguas. También implantar como ya tiene Santa Cruz de Tenerife un servicio de patinetes y motocicletas eléctricas.
La linealidad del trazado podemos convertirla en una arma a favor para organizar el tráfico
Actuaciones en la playa. El diseño de la avenida debe conectar con esa nueva realidad. Actuar sobre la playa tiene serias limitaciones, pues la administración competente restringe mucho las actuaciones que autoriza. En general permite intervenciones con un carácter no permanente o desmontable, es decir, coloquialmente, nada de hormigón. Pero si se pueden abordar soluciones como las siguientes
1- Paseos de madera paralelos y anexos a la avenida, pero en la cota de la arena. Conseguimos así generar un doble paseo. Se podría pasear tanto por la avenida con un pavimento de piedra o por la playa sobre unas tarimas de madera en toda la longitud de la playa.
2- Acceso continuo entre la avenida y la playa. Entre el nivel de la avenida y la playa, actualmente, existe algo más de un metro, y si se baja la cota como propongo en la zona de los balcones, quedaría reducida en esa parte a unos sesenta centímetros. Con uno o dos escalones, a modo de graderío, según qué zona, quedaría salvado ese desnivel. Esta solución haría innecesaria la existencia de muro, barandilla o banco, aumentando así la conectividad entre ambos espacios, donde la gente podría sentarse de cara al mar. Entiendo imprescindible esta conectividad entre la ciudad y la playa, actualmente limitada a cuatro accesos puntuales.
3- Ensanchamientos puntuales de los paseos de madera para generar zonas de estancia y otros usos en la playa. Quioscos, servicio de biblioplaya, etc., ocuparían estos ensanchamientos, garantizando así su conectividad y flujo de personas tanto con la playa como con la ciudad.
Resultan sin sentido las tarimas de madera que se han puesto, alguna de las cuales permanece inaccesible desde la avenida.
El diseño de estos espacios no debe dar la espalda a la avenida como el actual quiosco instalado.
4- Plantación de vegetación en la playa. El excesivo ancho de la playa aleja el ambiente que se genera entre la playa y la ciudad. Todas las actuaciones anteriormente descritas pretenden acercar ambos elementos, la ciudad con su playa. Para completar esa idea se propone la plantación de vegetación próxima a la avenida que genere zonas estanciales y de sombra en zonas de la playa y quioscos.
Como consideración final, quizás aún estamos a tiempo de corregir errores y planificar con visión de futuro. Sirva este artículo como colaboración a la difícil tarea de dar forma a nuestra ciudad.
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