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La ecuación a resolver de los aparcamientos

30 de septiembre de 2025 21:26 h

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Es generalizada la opinión de que Santa Cruz de La Palma tiene un problema de falta de aparcamientos. Comerciantes y compradores , vecinos de Las Breñas y de la capital, políticos (cuando están en la oposición) y votantes, trabajadores públicos, sindicalistas  y ciudadanos de segunda, todos lo creen. Hay consenso y parece que ese consenso es la prueba de la existencia de un problema.

¿O no? Como en todo, la clave está en un correcto diagnóstico. Es necesario un estudio más técnico, que un simple artículo de opinión, para poder abarcar el problema,  comprender las razones del malestar  ciudadano y atinar con las soluciones. Por tanto a la espera de esos estudios pormenorizados expongo simplemente algunas reflexiones.

En mi opinión la ecuación a resolver tiene  más variables  que las del número de plazas.

Estas otras variables son:

La distribución horaria. La escasez de aparcamientos se concentra en unas pocas horas. Por ejemplo, la mayor bolsa de aparcamientos, la situada en la entrada al puerto, solo se satura en las horas de la mañana. Por la tarde  mantiene una ocupación media-alta, y de noche tiene una ocupación muy baja.

El parque automovilístico. Santa Cruz de la Palma es el único municipio de la isla en donde ha disminuido el número de vehículos matriculados.

Según los datos disponibles,  entre 2005 y 2017, la capital paso de 10.949 a 10.812 vehículos (-137 ).

En cambio Los Llanos incrementó su número de 14.419 a 17.900 (+3.481).

Breña Alta de 4.357 a 5.817 (+1.460).

En toda la isla se pasó de los 58.376 vehículos a 69.652 (+11.276) y centrándonos solo en la zona de influencia de Santa Cruz el aumento fue de 4.127 vehículos más.

Esta distribución del número de vehículos nos confirma que el problema de los aparcamientos viene motivado por la obligatoriedad de resolver esta necesidad que genera el flujo exterior de visitantes.

Actividad comercial. Se podría pensar que esta actividad es la causante del problema. Según el censo de establecimientos comerciales, la capital posee aproximadamente el 30% de los de toda la isla. Pero resulta que en horarios de tarde con todo el comercio abierto no existe tal problema en modo alarmante. Por desgracia la actividad comercial en la ciudad no tiene la fuerza y el potencial que nos gustaría y no satura las plazas de aparcamiento que esta oferta. Esta actividad en vez de ser la causante del problema  es la que lo sufre en las horas de la mañana.

Centro administrativo. Esta sí es una variable decisiva en la ecuación. Los aparcamientos del puerto están llenos ya antes de las nueve de la mañana, pues los trabajadores que vienen de los alrededores los ocupan antes del inicio de su jornada laboral y hasta el final de la misma al mediodía (mayoritariamente empleados públicos). Siete u ocho horas de aparcamiento gratis a escasos metros del trabajo. Este enorme privilegio (pues no es nada frecuente en ningún otro lugar) de poder vivir en el campo y en apenas 15 minutos llegar a tu trabajo sin colas y sin problemas de aparcamiento genera por el contrario un problema al resto de usuarios que se desplazan a la capital a comprar o resolver asuntos administrativos un poco más tarde y que se encuentran que ya no tienen donde dejar su vehículo.

Está facilidad, junto a otras causas como la dificultad de encontrar  viviendas en la ciudad ha incentivado que mucha población se  haya establecido en los pueblos aledaños que crecen, todo lo contrario que la capital.

Zona azul. Aunque entiendo que en la voluntad municipal de convertir esos aparcamientos en zona azul no hay una razón recaudatoria, que encima tendría que compartir con la autoridad portuaria, sino que está orientada a conseguir una mayor rotación en la ocupación de estas plazas,  está medida puede resultar contraproducente en función  de cómo se pretenda materializar. ¿Cuál es el límite de tiempo que se va a permitir?  ¿dos horas? me parece escaso, y lo más importante, una vez pasadas las horas de la mañana, los aparcamientos del muelle no se llenan. No tendría sentido mantener este pago más allá de las horas punta de la mañana. Está medida mal diseñada puede aumentar el problema en vez de resolverlo y ocasionar más impedimentos a los vecinos de la capital.

Zonas verdes. Es necesario facilitar el estacionamiento a los vecinos del centro con estas zonas.

Variable psicológica. La capital dispuso hasta hace unas décadas una cantidad de aparcamientos casi ilimitada, pero a costa de sacrificar su borde marítimo. Esto, entre otras causas,  favoreció el crecimiento poblacional de los municipios próximos por lo cómodo que resultaba vivir en el campo y bajar a la ciudad.  Este recuerdo se mantiene vivo en la ciudadanía  y hace cierta la frase ( respecto a aparcar),que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Estación de guaguas. Una variable importante pues debería ser el nudo de todo el sistema de movilidad que se diseñe para  la ciudad. Como tantas cosas en la isla, está empantanado y con pocos visos de hacerse realidad a corto plazo.

Linealidad y esquema urbano. Para mí la otra variable que podría solucionar los problemas de estacionamiento y de movilidad en general.

Santa Cruz de La Palma , en lo que a su casco y centro se refiere es una ciudad con un marcado esquema lineal que va desde el Risco de la Concepción hasta el barranco del Carmen, recorriendo todo el litoral. Esta linealidad permitiría soluciones factibles en cuanto a la organización de la movilidad. Soluciones al trasporte  que no son nuevas, como ya planteó Arturo Soria en su ciudad lineal en Madrid a principios del siglo XX, a las que incorporaríamos las nuevas tendencias en cuanto a trasporte urbano. Implantar un trasporte público de extremo a extremo del litoral además permitiría  una disminución significativa del vehículo privado en ese ámbito. Hay que recordar que se ha construido una muy acertada vía de ronda que evita tener que atravesar la ciudad.

Introducir todas estas variables en la ecuación y no solo el número de plazas nos ayuda a resolverla de una forma más acertada, aunque la solución, seguro, no será única y tendrá escalas y alcance variable.

Algunas soluciones a la ecuación.

A corto plazo o inmediata.

Una solución simple pero que podría ser eficaz   para dar respuesta a la saturación que genera el ser centro administrativo de la isla podría ser simplemente cerrar los aparcamientos del muelle entre las seis y las nueve de la mañana. Una barrera para entrar que impida el acceso  solo en esas horas desviaría todo este flujo temprano a aparcamientos más alejados quedando disponibles estos  para la actividad comercial y de gestiones que no ocupa la plaza tantas horas.

Quizás no sea suficiente, puede ser, pero se puede probar antes de meter una zona azul 24 horas.

A medio plazo.

Basada en la linealidad del esquema urbano. Bolsas de aparcamiento en ambos extremos de la ciudad que son factibles y un transporte lineal continuo con pequeños vehículos (trenecito como el de los turistas o minibús) permitiría resolver el problema de aparcamientos, y una mayor peatonalización de la Avenida Marítima, que a mí entender, no debería tener más que un carril en un solo sentido y en algunos puntos ni eso (Zona de los balcones tradicionales), donde el coche debería ser solo un invitado para resolver el acceso y movilidad de los vecinos que viven en la zona, servicios de emergencia, carga y descarga.

Este trasporte lineal se complementaría con otras soluciones de movilidad que ya se generalizan en muchas ciudades de España y Canarias, como las patinetas,  bicicletas y motocicletas eléctrica de alquiler (véase Santa Cruz de Tenerife en Canarias).

Comentar que a mí entender respecto a la peatonalización del borde marítimo  se ha perdido una oportunidad única con la reciente remodelación de la avenida marítima. No se ha abordado con la suficiente voluntad transformadora con que debió encararse. Se podía haber convertido en un espacio para el ciudadano, de  actividades múltiples, de reencuentro con el mar, haber desenterrado la zona de los balcones, la creación ahí, de un espacio amplio de disfrute, con una mejor conexión con la playa con escalinatas continuas, etc.

A veces parece que las autoridades, desde hace décadas, se centran en resolver los pequeños problemas de los ciudadanos, pero se olvidan de la planificación  de la ciudad a largo plazo. Quizás esto venga dado por una visión centrada en los periodos electorales que no hace rentables políticamente, abordarlas. Se echa en falta desde hace mucho tiempo una visión clara de qué se quiere hacer en cuestión de movilidad y organización del transporte.

Seguro que la ecuación tiene otras soluciones además de las esbozadas aquí. Cuantas más salgan a la luz mejor.

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