51 años de la Escuela de Artesanía de Villa de Mazo
Hablar de Villa de Mazo sin hacer referencia a las tradiciones más arraigadas de La Palma, y también de Canarias, resulta del todo imposible. Es muy probable que si preguntamos a alguien sobre los valores que definen al municipio, aunque no tuviera una vinculación directa con la localidad, citaría como uno de los destacados a la artesanía en cualquiera de sus disciplinas.
Porque es imposible pensar en Villa de Mazo sin evocar la imagen de las numerosas mujeres que desde hace siglos, y todavía hoy, se sientan bajo la luz de una ventana, con una almohadilla en las manos, para hacer verdaderas obras de arte con un hilo y una aguja.
Porque es muy difícil imaginarse a Villa de Mazo sin escuchar el sonido leve de unas manos que modelan el masapé para dar forma a una pieza de alfarería, ahora uno de los símbolos más importantes de nuestra historia y nuestra cultura.
Podríamos enumerar así multitud de oficios artesanos: la cestería, las labores en telares, la seda y, por supuesto, los arcos y alfombras que adornan nuestras calles durante la fiesta del Corpus Christi. Todos se han convertido en seña de identidad de La Palma y de Canarias.
Seguramente muchos se preguntarán el porqué de esta reflexión. Es muy sencillo. La Escuela de Artesanía de Villa de Mazo cumple este mes de noviembre 51 años y, aunque no es una cifra que normalmente se celebre de forma especial, este año, más que nunca, siento que debemos reivindicar el papel de nuestras tradiciones más arraigadas en el desarrollo económico y social de una isla como La Palma.
La cultura artesanal de Villa de Mazo se remonta a antes de la creación de la Escuela Insular de Artesanía, que, viendo la necesidad que existía en nuestro municipio de contar con un espacio dedicado a este sector, se habilitó el Salón de Plenos de la corporación como una exposición con labores artesanas.
Para mí, como alcaldesa de este municipio, es un orgullo saber que la Escuela Insular de Artesanía, que es un referente de esta labor y que prestigia esta actividad, se sitúa en Villa de Mazo, debido a que somos pioneros en esta materia gracias a nuestras antepasadas, que trabajaron muy duro en este sentido y lograron la puesta en marcha de este centro, convirtiéndose en la primera escuela de artesanía que se puso en marcha en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
En los últimos años, el sector artesano de La Palma, apoyado por las administraciones, ha hecho un enorme esfuerzo para adaptarse a los nuevos tiempos, potenciar su comercialización e ir más allá del mercado local para encontrar nuevos consumidores. Eso sí, sin perder su esencia.
Uno de los últimos ejemplos lo tenemos en la colección de joyas que presentó hace solo unos días La Palma Artesanía, un proyecto del Cabildo Insular de La Palma. Tuve la oportunidad de asistir a la presentación y me siento muy orgullosa porque ha sido elaborada íntegramente en la Escuela Insular de Artesanía. Son piezas únicas que constituyen un ejemplo de la adaptación de las técnicas más tradicionales a las nuevas tendencias del mercado.
Iniciativas como esta nos demuestran que estamos en el buen camino para conseguir que nuestro sector artesano sea más competitivo, haciendo posible la convivencia entre lo tradicional y lo innovador para crear un producto diferenciado que contribuya al desarrollo del sector. Todo eso sin olvidar su importancia para una economía local como la de nuestro municipio.
Desde el Ayuntamiento de Villa de Mazo continuaremos trabajando para aumentar la visibilidad de los oficios artesanos porque de ello depende la preservación y protección de una parte importante de nuestro patrimonio. Y no olvidemos que también, como parte de nuestra identidad, del de las generaciones futuras.
* Goretti Pérez Corujo es alcaldesa de Villa de Mazo
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