El Cabildo concede tres nuevas Medallas de la Isla
El Cabildo de La Palma celebra este viernes en la Casa Massieu, de la Villa y Puerto de Tazacorte, el acto de entrega de Honores y Distinciones, en el que se reconocerá la labor de personas y colectivos que han desarrollado aquí su trabajo o llevado el nombre de La Palma fuera de la Isla, según se informa en una nota de prensa.
La presidenta insular, Guadalupe González Taño, indica que en este acto se hará entrega de tres Medallas de la Isla, se nombrarán a dos personas como Hijos Predilectos de La Palma, y se realizará una distinción de Hijo Adoptivo.
El primero de los galardones que se entregará en este acto, en el que la parte musical estará a cargo de la Escuela Insular de Música, será la Medalla de la Isla, a título póstumo, a José Luis González Afonso, por la contribución con su dedicación y esfuerzo a consolidar el sistema democrático actual en la Isla en su etapa como presidente del Cabildo.
Asimismo, se entregará la Medalla de La Palma a la Escuela de Arte Manolo Blahnik de Santa Cruz de La Palma y a la Sociedad La Cosmológica, en el primer caso por su aportación educativa, social, artística y cultural durante sus 100 años de historia, y en el segundo, por el importante papel desarrollado en sus más de 125 años de historia en materia social y cultural.
Este acto de Honores y Distinciones servirá también para hacer entrega de los diplomas acreditativos de Hijo Predilecto, en el primer caso a título póstumo, a Pedro Pérez Díaz, y a Myriam Cabrera Medina.
Pedro Pérez Díaz (Villa de Mazo, 1865-Madrid, 1930) fue una figura primordial en la creación de los cabildos insulares hace cien años, tanto en su nacimiento como en su primitiva regulación recogida en la Ley de 11 de julio de 1912 y en el Reglamento provisional de 12 de octubre del mismo año.
Desde 1906, el letrado defendió con insistencia la existencia de un organismo administrativo insular que prestase carácter de unidad a las aspiraciones de cada isla, siendo pionero en el planteamiento de estas ideas que luego recogieron los impulsores del proceso. Este planteamiento de autonomía insular lo confirmaba Pérez Díaz en su trabajo 'La cuestión regional y la autonomía', impreso en Madrid en 1908. Posteriormente, en 1910 publicó 'El problema canario', que se revela como un auténtico “anteproyecto” de la Ley de 11 de julio de 1912, y que suponía la ponencia original elaborada para su discusión por la asamblea.
Por su parte, nacida en 1926, la infancia de Myriam Cabrera transcurre en el centro artesano de El Molino donde ha vivido hasta la actualidad. Realiza estudios de Magisterio y desarrolla una ingente labor en el descubrimiento y protección de numerosos yacimientos arqueológicos de la Isla.
Además, Myriam Cabrera fue delegada del Ministerio de Cultura entre los años 1979 y 1983, período en el que se crearon las Secciones de Etnografía y Arqueología en La Palma, con sede inicial en la Casa Principal de Salazar, lo que permitió que los bienes de esta naturaleza pudieran permanecer en la Isla.
En 1967, con la participación y, sobre todo, el empeño de Myriam Cabrera, se crea la Escuela de Artesanía de Villa de Mazo que dirige hasta 1984. Desde la Escuela de Artesanía contribuyó a recuperar y trasmitir numerosos oficios que iban a desaparecer con los últimos maestros artesanos. Otra de sus grandes pasiones ha sido la festividad del Corpus Christi, fiesta grande de Villa de Mazo, que con sus arcos y alfombras, tan exquisitamente elaborados, es otro testimonio más de las habilidades artesanas de los habitantes de la Isla y que Myriam tanto ha contribuido a enaltecer como trabajadora e impulsora.
Por último, se entregará la distinción de Hijo Adoptivo, a Francisco González Sanmarco, joven regatista formado en la Isla que ya atesora en su currículo deportivo el ser Campeón del Mundo de Clase Láser 4.7. Comenzó a navegar en la bahía de Santa Cruz de La Palma, a la sombra de la Escuela Insular de Vela, y posteriormente del Centro Insular de Deportes Náuticos dependiente del Cabildo Insular.
El joven regatista encarna el espíritu de los habitantes de La Palma, un pueblo íntimamente relacionado con el mar. Sus numerosos logros deportivos son más meritorios aún si se tiene en cuenta su corta edad. La proyección de Francisco González Sanmarco, por edad y por aptitudes deportivas, hace soñar con un futuro esplendoroso, en el que conseguirá pasear por todo el mundo y durante mucho tiempo el nombre de La Palma y su tradición marinera.