“Cruz Roja ofrece apoyo integral a familias con todos sus miembros en paro”
Es una luz que se enciende en el panorama desalentador que ha dibujado la crisis.Un total de 80 personas pertenecientes a 46 familias con todos sus miembros en paro de los municipios de Barlovento, San Andrés y Sauces, Puntallana, Santa Cruz de La Palma, Breña Alta, Breña Baja Mazo y Fuencaliente, han participado este año en un proyecto piloto que lleva a cabo Cruz Roja con la financiación de Bankia. El objetivo de esta iniciativa, que se desarrolla en 26 localidades de España bajo el lema ‘Abriendo las puertas del empleo’, es “mejorar la empleabilidad y aumentar las posibilidades de acceso al empleo de los diferentes miembros de la unidad familiar que están en situación de desempleo por el impacto de la crisis socioeconómica”, según ha explicado a LA PALMA AHORA David Rodríguez, psicólogo de Cruz Roja especializado en orientación laboral, que coordina el proyecto en La Palma.
Cruz Roja ofrece “un apoyo intensivo desde un enfoque integral que incluye acciones de orientación, formación (cursos transversales y de capacitación profesional) e intermediación laboral”, precisa. “La orientación profesional supone el eje conductor de todo el itinerario de inserción y contribuye, de manera fundamental, a hacer frente a una parte importante de las dificultades y limitaciones que las personas pertenecientes a colectivos vulnerables encuentran en su proceso de integración sociolaboral”, añade.
David considera que “la formación no es una acción aislada, sino que forma parte del proceso de inserción de las personas, por lo que se vincula con otras actuaciones del itinerario mediante la coordinación directa con los diferentes actores que intervienen en él: orientadores, monitores y empresariado. Por ello, y para que la formación tenga mayores garantías de éxito, los equipos que intervienen en las diferentes fases del itinerario juegan un papel determinante en cuanto al diagnóstico e identificación de necesidades formativas, diseño de cursos, seguimiento del alumnado y evaluación”, subraya.
La masculinidad y el desempleo
Este año, destaca, “hemos visto la necesidad de trabajar específicamente con hombres la crisis de identidad que está suponiendo la falta de empleo prolongado, así como la ausencia de estrategias para abordar dicha crisis, de donde surge la pregunta: ¿Cómo abordar los ámbitos de la masculinidad, la identidad y la corresponsabilidad junto con el del desempleo y sus consecuencias? En este sentido hemos desarrollado un taller dirigido exclusivamente a hombres donde se ha tratado el tema de la masculinidad, la corresponsabilidad y el desempleo”.
El proyecto también incluye una medida de intermediación “dirigida fundamentalmente a las personas que, a pesar de poseer las competencias profesionales adecuadas, tienen mayores dificultades para acceder de manera autónoma a las ofertas de empleo de las empresas”. “El contacto con el tejido empresarial que requiere la intermediación contribuye a los procesos de sensibilización y aumenta el conocimiento del mercado de trabajo, favoreciendo el resto de la intervención del programa y dotando de coherencia al servicio integrado. La actividad de intermediación se centra en conseguir ofertas de empleo y realizar una adecuada preselección de candidatos que cubre las demandas empresariales”, indica.
Asimismo, se ofrecen también ayudas complementarias puntuales en materia de transporte y becas, entre otras, con el fin de “resolver cuestiones relacionadas con la conciliación familiar y laboral, y cubrir las necesidades básicas de la familia que les permitan acceder a la formación y a la búsqueda de empleo”.
Apoyo intensivo y enfoque integral
Con este proyecto, resalta David, “podemos realizar un apoyo intensivo desde un enfoque integral que permitirá ofrecer respuestas complementarias y con la corresponsabilidad de toda la unidad familiar en su proceso de inserción laboral. Las acciones se enmarcan en un enfoque sistémico, teniendo en cuenta el punto de vista o perspectiva de cada miembro, su rol en la familia y sus propuestas de actuación. Es necesario, para ello, conocer las pautas de interacción en la unidad familiar, con el objetivo de valorar las posibilidades de elaborar itinerarios de inserción”.
En este itinerario “todos los miembros de la familia trabajan conjuntamente con el objetivo de facilitar las alianzas, la creación de redes y la corresponsabilidad”, apunta.
Durante el desarrollo el proyecto un total de 38 usuarios, de los 80 que participaron, se insertaron en el mercado laboral alguna vez durante el itinerario.
Más allá de la orientación laboral
En opinión de David, este proyecto de Cruz Roja enfocado a la búsqueda de empleo es “uno de los más interesantes que se desarrollan en la Isla porque abarca todas las fases que posibilitan que la persona pueda mejorar tanto sus competencias personales como profesionales”. “Intentamos ir un poco más allá de lo que es una orientación laboral, incluyendo cursos de formación en los que se capacita para mejorar las competencias técnicas de cara a conseguir un trabajo y se intenta buscar una colaboración con el tejido empresarial”, señala. “También ejercemos de intermediarios entre las personas que están buscando empleo y las empresas que demandan trabajadores”.
El desempleo, asegura, “por desgracia, es algo que actualmente hemos interiorizado y normalizado en la sociedad, algo que no ocurría hace 20 años; vivimos en una época en la que hay pocas opciones laborales y lo que intentamos es ofrecer un abanico de posibilidades lo suficientemente amplio para que la persona elija y pueda participar activamente en su proyecto profesional”.
Los participantes en este itinerario, afirma, “están muy contentos, se involucran y se ‘enganchan’ con las distintas actividades que organizamos; creo que la clave está en ofrecer a las personas sin empleo lo que demandan”, concluye.
