Domingo Cabrera (párroco): “He vivido tres volcanes y el de San Juan fue el más duro”
El párroco palmero Domingo Guerra, que en junio cumplió 79 años, ha dicho a Efe que, “de las tres erupciones volcánicas que ha vivido, la primera, la del San Juan (1949) fue la más dura debido a que se produjo tras tres años de sequía y estaban recientes las guerras mundial y española”.
Domingo Cabrera compara la situación de necesidad y penuria de 1949 con la que se vive ahora, y además ha destacado que en la actualidad hay mucha solidaridad.
Cuando se produjo la erupción de 1949 Domingo Cabrera tenía 7 años y se criaba en La Breña, y ha subrayado que en aquel momento en La Palma había mucha escasez, racionamiento, y la erupción del volcán fue el “colmo” de la situación hasta el punto de que “obligó” a la gente joven a irse a Venezuela.
Algo similar a lo que ahora ocurre con la inmigración que llega a Canarias desde África, ha comentado Domingo Guerra, quien ha añadido que muchas de aquellas personas que emigraron volvieron a la isla con dinero y, además, en los años 1952-1953 en la zona de Las Breñas se sacó agua de la tierra.
Con el dinero traído de Venezuela y el agua para regar se cambió la fisonomía de La Palma, que tuvo unos años 60 “muy prósperos”.
Y cuando se produjo la segunda erupción volcánica en La Palma, la del Teneguía (1971), Domingo Guerra, que había sido párroco en El Paso, estaba en Valle Gran Rey (La Gomera), desde donde se trasladó a La Palma con un grupo de personas.
Viajaron en una falúa de pesca para ver el volcán y luego estuvieron dos días en tierra, desde donde presenciaron un espectáculo “admirable, asombroso y sobrecogedor”.
El segundo volcán fue para “disfrutar”, porque no hizo daño, mientras que el actual, que entró en erupción el pasado 19 de septiembre, “se admira de noche y sobrecoge día y noche, por el daño que ha hecho, hace y hará”, ha subrayado el párroco.
Domingo Cabrera, que lleva las parroquias de Nuestra Señora de Bonanza y Sagrada Familia, ha hecho hincapié en la solidaridad que se ha demostrado en esta ocasión, y a las puertas de la segunda de ellas, ubicada en Tajuya (El Paso), ha señalado que percibe resignación entre los ciudadanos.
La iglesia de Tajuya sirve de sala de estar de los medios de comunicación y de quienes quieren utilizarla, pues es uno de los lugares preferidos para ver la erupción volcánica.
Domingo Cabrera ha apuntado que los científicos dicen que esta erupción va para largo, “al menos para otro tanto de tiempo”, y por ello ha pedido a Dios que de a los vecinos serenidad y fortaleza para soportar la situación .
Una situación de la que “no podemos huir” y por ello Domingo Cabrera ha opinado que entre los vecinos hay “cierta resignación; creo que está asumiendo dignamente” la situación.
Domingo Cabrera ha reconocido que se hace “muy duro soportar este dragón que no deja dormir ni de día ni de noche”, algo que se constata durante la conversación.
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