Fallece el reconocido periodista saucero Juan Luis Díaz Prats, profesor y conversador

La partida este lunes de Juan Luis Díaz Prats deja huérfana la profesión periodística de La Palma. A los 81 años nos dejó una figura relevante de nuestra Isla, a pesar de ser alguien que pasó desapercibido entre sus vecinos de Santa Cruz de La Palma en los últimos años de su vida.

Habitual paseante de la Calle Real y la Avenida Marítima, este natural de San Andrés y Sauces alcanzó la cúspide del periodismo español gracias a su esfuerzo, inteligencia y estudio de las circunstancias sociales de cada época que le tocó vivir.

Juan Luis Díaz Prats llegó a Madrid a principio de los años 60, trabajando en periódicos como Diario SP y Diario 16, con la importante responsabilidad del cierre de esas rotativas. Después llegó a ser redactor jefe de Pueblo, hasta que ingresó en los Servicios Informativos de RNE en 1971. Allí llegó a lo más alto en 1982, para alcanzar la dirección de informativos.

Pero su espíritu aventurero y amor por Latinoamérica le llevó a aceptar la corresponsalía en Centroamérica. Juan Luis fue la voz que nos trasladaba los boletines diarios de la invasión estadounidense a Panamá en los últimos años de los 80 del siglo pasado.

Su merecida jubilación lo llevó a fijar su residencia entre Madrid, Tenerife y La Palma, hasta que el regresar a sus orígenes, estar cerca de su niñez y convertirse en un ser de costumbres, le hizo asentarse en la capital palmera.

Aquí se supo camuflar entre el paisanaje, convirtiéndose en un jubilado más que disfrutaba de la lectura diaria de la prensa escrita, pero que se adentraba sin complejos en las nuevas tecnologías para escudriñar los digitales palmeros. Nuestras conversaciones casi siempre comenzaban con el comentario de la actualidad del día y nos llevaban después por los derroteros de decenas de vivencias vinculadas a la historia de España y del mundo y de las que Juan Luis fue, de una manera u otra, protagonista.

Todo ello sitúa a Juan Luis como uno de los personajes más importantes de la historia reciente de nuestra Isla. Las cotas profesionales a las que llegó, a pesar de la ignorancia de muchos de quienes compartíamos conversaciones y vinos con él, además de su asombrosa inteligencia y capacidad de análisis de la situación social, política y económica, hacían de Juan Luis un profesor del periodismo, de la dialéctica y, sobre todo, de la amistad.