“La gente echa de menos un mayor control sobre el personal que se desmadra con las normas de la Covid”
El balance anual que realiza el pensador y humorista satírico Ramón Araújo para La Palma Ahora, este 2020, inevitablemente, tenía que centrarse en la pandemia, un tsunami que está arrasando con la población del planeta. Este agudo e ingenioso juglar de sangre gallega, en tiempos casi apocalípticos, apela a la solidaridad y a la responsabilidad individual, critica el “partidismo banal y los debates tóxicos” y confía en que la ciencia “nos sacará de este agujero”, pero advierte que “más nos vale echar una mano para que así suceda”. Sobre la situación en La Palma, su valoración es positiva: “A nivel insular parece haber un consenso generalizado de que la gestión sanitaria de Mercedes Coello y su equipo ha sido bastante buena, y la política del Cabildo y ayuntamientos ha respondido ahorrándonos al menos grandes estridencias, centrándose en áreas esenciales”. Asegura que “habrá grandes avances en medicina y en todo el universo digital, y nos guste o no, después de esto habrá un mundo diferente, al que a los viejos dinosaurios nos costará adaptarnos”.
Tormenta perfecta. “Creo que una característica esencial de la tormenta perfecta que estamos viviendo, pues confluyen la pandemia, los problemas económicos y una política nacional que hay que seguir con mascarilla para no contaminarse de maniqueísmo, partidismo banal y debates tóxicos e inútiles, es la conciencia de que formamos parte de un todo, y las tensiones y las crisis de un modo u otro terminan llegando a nuestra orilla”, asegura.
Coordinación y solidaridad. “La necesidad de coordinarnos, de ser solidarios y aplicar en todos los niveles de convivencia grandes dosis de sentido común, es algo evidente, la gente lo comenta, está en la calle. Lo que pasa en cualquiera de nuestras islas nos acaba afectando de un modo u otro. Lo local, el ámbito insular, termina siendo desbordado por la marea de dolor e incertidumbre. Y todos los círculos acaban por verse afectados, el personal, el familiar, el insular, el regional, el nacional, el europeo etc.”.
Gestión sanitaria y política en La Palma. “A nivel insular parece haber un consenso generalizado de que la gestión sanitaria de Mercedes Coello y su equipo ha sido bastante buena, y la política del Cabildo y ayuntamientos ha respondido ahorrándonos al menos grandes estridencias, centrándose en áreas esenciales”.
Sociabilidad. “También creo que esta crisis ha castigado el alto nivel de sociabilidad que tenemos en toda la nación, somos sociables, eso es una gran virtud latina, pero en estos momentos una gran parte de la gente, siempre a nivel de calle y redes sociales, echa de menos un mayor control sobre el personal que se desmadra”.
Gobierno de unidad nacional. “Pienso, y coincido con amigos más listos que yo, que esta situación tan crítica, tan dramática, exigía un gobierno de unidad nacional, sin excluir a nadie que tenga amplia representación parlamentaria, dejando las luchas partidarias para otro momento, aparcando intereses partidistas por la necesidad apremiante de coordinar esfuerzos, de unidad de acción sanitaria y económica. Facilitaría la recuperación y devolvería en los ciudadanos la fe, ahora mismo cuestionada, en la democracia”.
Un mundo diferente. “Por lo demás, confío en que la ciencia nos sacará de este agujero, grandes catástrofes del pasado han aportado grandes avances en medicina, en tecnología etc., y no creo que ahora vaya a ser diferente. Habrá grandes avances en medicina y en todo el universo digital, y nos guste o no, después de esto habrá un mundo diferente, al que a los viejos dinosaurios nos costará adaptarnos. Que sea para bien. Que al final todo este dolor, todo este sufrimiento encuentre un sentido. Más nos vale echar una mano para que así suceda. Pasen ustedes un feliz año si pueden”.
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