“Mi hotel de la Avenida Marítima es para viajeros no para turistas”
Enervelio Cabrera Sánchez, natural de Santa Lucía (Puntallana), es el propietario del hotel que se construye en la Avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma, un hombre que cuando se encuentra de visita en la obra puede ser confundido con un trabajador más. “Aquí estamos gastando mucho dinero, no hemos escatimado esfuerzos en nada, hemos comprado los mejores materiales y contratado a los mejores especialistas para conseguir unas instalaciones confortables”, ha explicado a La Palma Ahora mientras recorre las instalaciones y revisa hasta el más mínimo detalle. “Quiero que este hotel sea para viajeros no para turistas, que son dos cosas distintas; me gustaría que el que se aloje aquí una vez siga viniendo toda la vida”.
El establecimiento hotelero, que llevará el sello de emblemático, se levanta en el solar que ocupaba un centenario edificio situado junto al antiguo Parador de Turismo, frente a la playa. El proyecto ha conservado la fachada original que da a la calle Álvarez de Abreu, recuperando así y poniendo en valor el patrimonio arquitectónico de la ciudad. La nueva instalación hotelera, de 16 habitaciones, contribuye a aumentar la oferta alojativa de la capital y a dinamizar el frente marítimo.
Enervelio Cabrera, que emigró a Inglaterra con 18 años, cuenta como anécdota que cuando él trabajaba en Santa Cruz de La Palma y cursaba el bachillerato nocturno “me quedaba a dormir en un almacén que había justo aquí donde hoy se está construyendo el hotel porque no tenía medios para ir a Santa Lucía”.
El nuevo establecimiento hotelero de la Avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma, que abrirá sus puertas el próximo año, se acondiciona en un edificio de tres plantas y cuenta con 16 habitaciones. Su propietario, que regenta una importante cadena de tiendas de bebidas, tabaco y artículos de regalo, insiste en que “se está gastando mucho en hacer todo perfecto; como inversión, hubiese sido más rentable construir en Tenerife, pero uno es palmero y siempre le tira su tierra”, reconoce.
La construcción cuenta con modernos sistemas de seguridad. Dispone de una sofisticada instalación contra incendios y está preparada para hacer frente a una inundación. Además, el inmueble está insonorizado. “No se oye ni el agua circulando por las tuberías”, afirma.
Los espacios han sido diseñados pensando en las personas con discapacidad. “Todo está adaptado y cumple con la normativa”, subraya.
A finales de octubre la obra podría estar acabada en un 80% y concluida en el mes de diciembre, si no surge ningún contratiempo. La apertura del hotel, que aún no tiene nombre, tendrá lugar a lo largo de 2018, aunque la tienda de bebidas, tabaco y artículos de regalo que se ubicará en los bajos del edificio “abrirá muchos antes”, ha adelantado.