“El paro ha bajado en La Palma pero la situación de la mujer sigue siendo precaria”

La precariedad laboral tiene nombre de mujer, también en La Palma. La secretaria general insular de UGT, Lupe Parrilla, ha asegurado a este digital que “desde principios de año, el paro ha ido bajando paulatinamente en la Isla (8.257 personas sin empleo en febrero, 8.178 en marzo y 8.055 en abril) pero se sigue manteniendo la situación precaria de la mujer”. Recordó que las féminas representan el 54,89% del conjunto de desempleados. Además, subrayó, que el 29% de las mujeres están dentro de “grupos sensibles como son los jóvenes y los mayores de 50 años”. 

Lupe Parrilla resaltó, por otro lado, que “también tenemos que analizar los datos de contratación en La Palma: en marzo se realizaron 2.030 contratos, y de ellos, 948 correspondieron a mujeres, y en abril, los contratos fueron 1.638, 783 para mujeres, lo que significa que la contratación ha disminuido y que es precaria y temporal”. 

Subraya que “del total de contratos, solo un 12% son indefinidos, aunque con respecto al mes anterior (marzo) la situación mejora”. Por otro lado, añade, “de los contratos temporales, que suponen el 88% de los que se realizan en La Palma, las mujeres representan el 41,51%”. 

La feminización de la precariedad laboral y de la pobreza es una realidad. Los roles de género y los estereotipos continúan estando presentes en el mercado laboral. 

Según un informe realizado por Oxfam Intermon a finales del pasado año, las mujeres en España trabajan 52 días más al año para conseguir el mismo salario. Además, el trabajo doméstico que realizan, que no está remunerado, supondría un 41% del Producto Interior Bruto (PIB) del país y un 13% a nivel mundial. Esta organización no gubernamental subraya que, pese a los avances en materia de igualdad de género, las mujeres siguen teniendo menos probabilidades de entrar en el mercado laboral y, una vez dentro, sufren discriminación, tanto vertical (la imposibilidad de desarrollarse profesionalmente) como horizontal (dificultades de acceso a determinadas profesiones). 

En el caso de las mujeres migrantes, la situación es aún peor porque están más explotadas y marginadas. Una de cada cinco se enfrenta al riesgo de pobreza a nivel europeo. En España, esta cifra se dispara ya que una de cada tres mujeres se encuentra en situación de precariedad y en riesgo de pobreza laboral.