Perseidas brillantes se asoman al cielo de La Palma

La lluvia de estrellas fugaces de las Perseidas ofreció, en la pasada noche del lunes al martes, un espectáculo estelar en el cielo de La Palma. “Vimos bastantes Perseidas, incluidas algunas muy brillantes, a pesar de la calima y las nubes altas. Además, logramos fotografiar una espectacular”, cuenta José F. Arozena, aficionado a la astrofotografía, en sus redes sociales.

En la imagen superior que ilustra este texto, captada desde el Llano de la Venta, en el municipio de Breña Alta, “se observa una estrella fugaz de la lluvia de las Perseidas brillante, cruzando el cielo”, explica. “La estrella fugaz”, detalla, “parece rozar los planetas Júpiter y Marte. A la derecha de los planetas, se encuentra la constelación de Tauro, destacando la brillante estrella Aldebarán. Arriba, el grupo de estrellas visible es el cúmulo de las Pléyades, con su característica apariencia de racimo. También se intuye otra estrella fugaz, muy débil, de otra lluvia”.

Añade que “las líneas verdes diagonales que se ven son producidas por un láser verde que usamos para señalar y explicar las constelaciones”.

La pasada noche, señala en su blog, “tuvimos el privilegio de disfrutar de una experiencia única: la observación de la lluvia de estrellas Perseidas. A pesar de las condiciones meteorológicas adversas, como la presencia de calima y nubes altas, logramos ver un buen número de estrellas fugaces, entre las cuales destacaron algunas de un brillo sorprendente. Sin embargo, lo más emocionante fue que logramos capturar una de ellas en una fotografía espectacular”.

En la imagen obtenida, “se puede apreciar una de las estrellas fugaces de la lluvia de las Perseidas atravesando el firmamento con gran intensidad. Esta estrella fugaz, radiante y fugaz, parece pasar rozando dos de los planetas más destacados de nuestro sistema solar: Júpiter y Marte. Este detalle añade un toque especial a la fotografía, ya que no solo se observan estos cuerpos celestes, sino que también se percibe la magnitud y belleza de la estrella fugaz en su trayecto”.

A la derecha de los planetas, explica, “se despliega la constelación de Tauro, con la brillante estrella Aldebarán dominando el área. La constelación parece proteger el cúmulo estelar de las Pléyades, visible en la parte superior de la imagen. Este cúmulo, con su característica apariencia de racimo, ha sido objeto de fascinación durante siglos, y su presencia en la fotografía añade una capa adicional de maravilla astronómica”.

Además, prosigue, “si se observa detenidamente, se puede intuir la presencia de otra estrella fugaz, más débil, perteneciente a una lluvia de meteoros distinta, que se desliza sutilmente en el fondo estrellado”.

“Otro elemento interesante en la imagen”, apunta, “son las líneas verdes diagonales que atraviesan el cielo nocturno. Estas líneas son causadas por un láser verde, una herramienta que utilizamos para señalar y explicar las constelaciones a los presentes. El láser, al interactuar con las partículas en suspensión en la atmósfera, deja una estela visible que contribuye a la didáctica de la observación”.

En resumen, la velada “fue un éxito. No solo disfrutamos de un espectáculo astronómico inolvidable, sino que también pudimos capturar la esencia de la noche en una imagen que combina la belleza de la naturaleza con el arte de la fotografía. Cada estrella fugaz vista y cada constelación reconocida nos recordaron lo vasto y maravilloso que es nuestro universo. Sin duda, una experiencia que quedará grabada en nuestra memoria por mucho tiempo”, concluye.