El Gobierno aprueba crear una Embajada de España en Cabo Verde
El Consejo de Ministros aprobó este viernes un Real Decreto por el que se crea la Misión Diplomática Permanente de España en Cabo Verde. Además, se aprobó la creación de una línea de financiación de asistencia técnica para los países del África subsahariana por valor de 4.500.000 euros con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo.
Con la apertura de la Embajada en Praia (Cabo Verde) se quieren potenciar unas relaciones bilaterales, cada día más importantes, con lazos históricos, al encontrarse Cabo Verde en una ruta marítima tradicionalmente frecuentada por navegantes y pesqueros españoles, en el camino que desde Europa, y pasando por Canarias, se dirige a Latinoamérica y Golfo de Guinea.
Cabo Verde goza desde 1990 de estabilidad política gracias a un sistema democrático pluripartidista y es el país africano con mayor crecimiento económico en los últimos veinticinco años, según afirmó hoy en nota de prensa el Gobierno tras el Consejo de Ministros
España se ha comprometido a impulsar y profundizar sus relaciones políticas, económicas y de cooperación con Cabo Verde, dada su vecindad geográfica con Canarias y el creciente volumen de intercambios.
Plan África
Por otra parte, en el marco del Plan África se ha concedido una línea de financiación para la asistencia técnica a países del África subsahariana por valor de 4,5 millones que se repartirán del siguiente modo: un millón de euros en 2007, 1,5 millones de euros en 2008 y dos millones de euros en 2009.
El motivo por el que se crea esta línea específica destinada exclusivamente a los países mencionados es la necesidad de adaptar algunos de los instrumentos de ayuda en esta zona para que puedan ser efectivos. Ello es debido a que los Gobiernos de los citados países no han sido capaces de cumplir con los requisitos marcados por la línea Financiación de Estudios de Viabilidad (FEV).
Así, la nueva línea de financiación facilita al beneficiario las tareas que se establecen en la modalidad pública de la línea FEV y que revisten mayor dificultad de cumplimiento por dichos países, entre las que se encuentra el proceso de selección de la empresa y adjudicación del estudio.
La participación del beneficiario se limitaría a presentar la solicitud para el estudio que le interesa y, en caso de aprobación y una vez comunicada la misma, recibir el nombre de la empresa española seleccionada para realizar el estudio con la cual el país beneficiario firmaría el contrato.