La Guardia Civil localiza un zulo con material explosivo de ETA
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó este lunes que las lesiones que sufren los dos presuntos etarras detenidos este domingo, Igor Portu y Martín Sarasola, son fruto del uso de la fuerza reglamentaria que tuvo que emplear la Guardia Civil, que cumplió “escrupulosamente” la legislación.
Como consecuencia de la detención de estos presuntos miembros de ETA, la Guardia Civil localizó en la tarde de este lunes un zulo que, “con toda seguridad, pertenece a ETA” y que contiene detonadores y componentes para fabricar explosivos, avanzó el ministro en rueda de prensa.
El zulo que -según explicó Rubalcaba no podrá examinarse de forma exhaustiva hasta este miércoles, cuando se tenga la correspondiente autorización judicial y haya luz-, se ha localizado gracias a un croquis que portaba uno de los detenidos.
Además, en los tres registros que han seguido a las detenciones se ha incautado ordenadores y material que ahora está estudiando la Guardia Civil, y que hace sospechar que los detenidos “no actuaban solos”, sino que hay otros presuntos miembros de ETA -aunque no ha especificado cuántos- que trabajaban con ellos y que “da toda la impresión” de que forman un comando.
“La operación sigue abierta y no descartamos en próximas horas nuevos registros en Navarra y en el País Vasco”, agregó.
“Llevan tiempo actuando”
Rubalcaba señaló también que los dos detenidos, pese a ser presuntamente miembros “legales” de la banda terrorista, “no son noveles, llevan tiempo actuando” y de las investigaciones “cabe deducir que no es la primera operación que hacen”.
Respecto a las lesiones que presenta Igor Portu, ingresado en el Hospital de Donostia con politraumatismos, una costilla rota y un neumotórax, el ministro ha insistido en que obedecen al forcejeo que fue necesario para proceder a la detención.
El titular de Interior explicó que las detenciones se produjeron durante un dispositivo de control establecido por los Grupos de Acción Rural de la Guardia Civil, cuando los agentes requirieron la documentación de los dos presuntos etarras, que éstos facilitaron sin oponer resistencia.
No obstante, cuando los agentes les pidieron mostrar el contenido de sus mochilas, huyeron y, en ese momento, según el ministro, los agentes les persiguieron, se abalanzaron sobre ellos y se produjo el forcejeo que provocó las lesiones.
“Existe una investigación en el juzgado con la que la Guardia Civil y este Ministerio van a colaborar estrechamente, porque no hay nadie más interesado en que se conozca la verdad de lo acontecido”, indicó, antes de pedir “prudencia” al conjunto de fuerzas políticas por este caso.
Segunda operación en el último mes
Los dos presuntos etarras llevaban en sus mochilas dos revólveres de los robados en un almacén de Francia, según Rubalcaba, así como munición.
Las armas estaban envueltas en plástico, con restos que hacen suponer a la Guardia Civil que, o bien que los revólveres acababan de ser desenterrados de un zulo, o bien les habían sido entregados pocas horas antes.
Según la versión de la Guardia Civil, que Rubalcaba ha hecho suya, el juzgado correspondiente fue informado del uso de la fuerza que requirió la detención, y tras ella se procedió a realizar tres registros en los que intervinieron los propios detenidos.
“Los registros se realizaron delante de la comisión judicial, delante de más gente que ve a los presuntos etarras”, señaló Rubalcaba, quien ha explicado que, además, los detenidos entraron al hospital para realizar el reconocimiento “por su propio pie” y “sin señas de desorientación”.
Además, Rubalcaba insistió en que los detenidos no se quejaron “en ningún momento” y que no hubo “nada” que pudiera hacer sospechar que tenían daños o lesiones “distintas a las que se corresponde con una detención como la descrita, con fuerza y forcejeos”.
La operación realizada este domingo es la segunda que llevan a cabo los Grupos de Acción Rural de la Guardia Civil en el último mes, y que se saldó con la detención de Gorka Lupuañez Mintegi, arrestado hizo este mismo lunes justo un mes en Berriz (Vizcaya).