El PP dice que Garzón sabía de la visita de la policía a Guantánamo
El portavoz de Exteriores del Grupo Popular, Gustavo de Arístegui, aseguró este miércoles que la visita de policías españoles a la base de Guantánamo fue una “misión diplomática” realizada con el “conocimiento del juez” con el objetivo de ayudar a los posibles presos españoles recluidos en esa base militar de EEUU.
En declaraciones en el Congreso, Arístegui explicó que agentes de la Policía viajaron hasta en tres ocasiones a Guantánamo en 2002, junto a funcionarios diplomáticos, para determinar la nacionalidad de varios presos que aseguraban ser españoles, misión que “se hizo siempre con el conocimiento” del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
“Se le informó de eso, no tengo conocimiento de si hubo autorización”, aseveró.
Desde que el diario El País publicó este mares que el Gobierno de José María Aznar envió a varios agentes a Guantánamo para interrogar sin orden judicial a una veintena de marroquíes recluidos en esa base estadounidense, esta es la primera versión de los hechos aportada por el partido que gobernaba entonces.
El portavoz del PP detalló que en esas visitas también se pudo comprobar la relación directa de algunos de los reclusos con los casos de terrorismo islamista que se seguían por aquel tiempo en la Audiencia Nacional, como la operación “dátil” y el 11-S, informes que están contenidos en la instrucción judicial de ambos juicios.
Según su relato, una vez que se verificó la presencia de un sólo español en la cárcel de Guantánamo, el ceutí Hamed Adderrahman Ahmed, el Gobierno inició los trámites para conseguir “devolverle sus derechos y libertades fundamentales” y su repatriación a España para “someterlo a un juicio justo”.
No hubo ''interrogatorios ilegales''
Negó en cualquier caso que se realizaran “interrogatorios ilegales, y mucho menos de torturas”, tal y como se ha informado, dijo.
Arístegui, quien explicó que estas informaciones las ha obtenido este miércoles de fuentes diplomáticas que no pudo revelar, aseguró que había sospechas de la existencia de españoles en estas instalaciones y que la única manera de comprobarlo era enviar funcionarios españoles.
De hecho, según añadió, hubo otros países como el Reino Unido, Francia o Suecia que llevaron a cabo misiones de “protección diplomática” similares en Guantánamo, aunque con menor éxito.
Tras recalcar que el PP siempre ha condenado las detenciones ilegales y el “limbo jurídico inaceptable” que supone la cárcel de Guantánamo, Gustavo de Arístegui acusó al Gobierno socialista de manipular este hecho de forma “torticera” para convertirlo “en un episodio de guerra sucia, de quienes en otros tiempos sí la practicaron”.
“Esta es una polémica maliciosa, torticera y artificialmente engordada por el PSOE”, en unos momentos -dijo- “en los que el Gobierno tiene mucho que callar y mucho por lo que avergonzarse”.
Preguntado por la razón por la que este martes el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el que fuera ministro del Interior, Ángel Acebes, no ofrecieron estos datos, Arístegui afirmó que fue “porque no lo sabían” y explicó que ha sido él mismo quien ha recopilado toda esta información de fuentes diplomáticas.