El PSOE se compromete a devolver 400 euros a los contribuyentes
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió este domingo a deducir 400 euros a “todos los trabajadores y pensionistas” que pagan el IRPF si gana las elecciones, lo que supone, según ha recalcado, la primera ocasión en la que un Gobierno “devuelve renta a los ciudadanos”.
Zapatero ha hecho este anuncio en la clausura de la Conferencia Política que ha aprobado el programa electoral socialista para las elecciones del 9 de marzo, una cita en la que el PSOE se presenta como el partido “más unido” y que, ha reiterado por enésima vez, quiere ganar con una mayoría más amplia que la conseguida en 2004.
El secretario general de los socialistas ha aprovechado su discurso para criticar, sin citarlo, a Mariano Rajoy, a quien ha advertido de que el liderazgo tiene que nacer de las urnas porque, cuando es “fruto de un dedo, sucede lo que sucede, se tiene miedo a quien lo puso y miedo a quien puede sucederle”.
La propuesta estrella de este domingo ha sido la devolución de los 400 euros que afectará a 13,5 millones de contribuyentes a partir de junio, una medida que demuestra, en opinión de Zapatero, que la economía ha estado bien gestionada y que “ahorrar es muy bueno” y sirve para ayudar a las familias cuando tienen problemas.
Ayudar a las familias más afectadas por la subida de las hipotecas
Ha explicado que esta medida está destinada a estimular la economía y ayudar a las familias más afectadas por la subida de los precios y las hipotecas.
Según ha señalado, la medida es “bien progresista”, porque, entre los contribuyentes que menos pagan, “una parte de ellos no van a tener que pagar”, mientras que la devolución para los que más ganan y más pagan por este impuesto será “muy pequeña”, y “no llegará al 1%”.
El ministro de Trabajo y coordinador del programa, Jesús Caldera, ha sido el encargado de anunciar otra de las iniciativas más novedosas: el PSOE propondrá al resto de partidos crear una circunscripción electoral específica en el Parlamento para los más de un millón y medio de españoles que viven en el extranjero.
Durante su intervención Caldera ha hecho dos advertencias: A la Iglesia católica le ha dicho que los socialistas no pueden aceptar “la sustitución de las leyes del Estado por el catecismo”, al igual que la Iglesia no toleraría, “y con razón”, la injerencia de las leyes del Estado en el catecismo.
Al PP, en concreto a su equipo económico, le ha advertido de que el PSOE no permitirá que, ante unas circunstancias económicas internacionales no tan positivas como las de hace unos años, “algunos aprovechen la coyuntura para lanzar una opa hostil a nuestro sistema de protección social”.
Como Caldera, Zapatero no ha querido olvidar los últimos enfrentamientos con miembros de la Conferencia Episcopal.
Según ha manifestado, ha hecho honor a la palabra dada hace cuatro años y hoy España es más moderna, más tolerante y ha afirmado su convicción de que “un modelo laico de sociedad es el único compatible con la libertad y con los valores democráticos y constitucionales.
Ha hecho también referencia a la reciente polémica sobre el aborto con un “compromiso especial”, asegurando que salvaguardará la seguridad jurídica de las mujeres y los profesionales ante las situaciones que se derivan de la interrupción voluntaria del embarazo.
Esta referencia, así como la que había hecho Caldera a la no injerencia de la Iglesia en el Estado fueron las más ovacionadas de la jornada y recibidas por los asistentes puestos en pie.
El terrorismo apenas ha tenido hueco en el discurso de este domingo, en el que Zapatero se ha limitado a garantizar “una convivencia amable, tolerante, desde el diálogo en la que caben todos, salvo los violentos”.
Ante el inicio de la campaña electoral, el presidente del Gobierno ha resaltado la importancia de que se vayan a celebrar debates entre los dos principales candidatos.
“Hace cuatro años lo pedí y no pudo ser ¿Por qué? Porque los socialistas siempre damos la cara y podemos mirar a nuestros adversarios ante cualquier debate; otros, sin embargo, estuvieron mucho tiempo sin dar la cara, sin ir a debates, seguramente porque no podían levantar la mirada y en el cara a cara responder a determinadas cosas”, ha manifestado.
Para cerrar su discurso Zapatero ha arengado a los miembros del partido asegurando que el PSOE puede ganar el próximo 9 de marzo “en todos los sitios” y les ha pedido acudir a las elecciones con una “mirada positiva, como la España en la que vivimos”.