UFP lleva a los promarroquíes a la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer
MELILLA, 27 (EUROPA PRESS)
La Unión Federal de Policía (UFP) ha denunciado ante la Fiscalía de Sala Delegada Coordinadora de Violencia sobre la Mujer a los presuntos responsables de las agresiones, vejaciones y amenazas que vienen sufriendo las mujeres policías en la frontera con el reino de Marruecos en Melilla.
Según ha informado en rueda de prensa su secretario de asuntos jurídicos en la ciudad autónoma, Yusef Mohamed, dichos responsables son los integrantes de las asociaciones marroquíes 'Comité de Liberación de Ceuta y Melilla' y la 'Coordinadora de la Sociedad Civil de Nador' con sus responsables al frente, Abdelmomonaim El Chouki y Said Chramiti.
Kaddur, que estuvo acompañado en la comparecencia por el presidente de la asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos, José Miguel Ayllón y por el secretario general de UFP-Andalucía Víctor Luque, quiere este órgano judicial contra los activistas que “campan a sus anchas por la tierra de nadie”, una zona entre la frontera de Melilla y Marruecos que controlan de facto las fuerzas de seguridad del reino alauí.
UFP, con esta denuncia, quiere además que sucesos como los vividos durante el mes de julio y agosto “no se vuelvan repetir”, como son las agresiones a agentes y los carteles en los que se denigra a las mujeres policía por su condición de agentes femeninos.
Estaba previsto que en la rueda de prensa estuvieran varias de las policías víctimas de dichas agresiones pero, como admitió Víctor Luque, no acudieron por varias razones, entre ellas temor a nuevas agresiones o por amenazas.
DELEGADO DEL GOBIERNO SE DEFIENDE
Por otro lado, el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha manifestado que la situación en la frontera de Beni-Enzar es de absoluta normalidad desde hace más de una semana, lo que redunda en el beneficio de los ciudadanos que utilizan este paso y en el de los policías nacionales y guardias civiles que trabajan en él.
En declaraciones a los periodistas durante una visita al Centro Social de Mayores y ante las críticas recibidas desde el Gobierno de Melilla (PP), que le acusaban de haber permanecido en silencio durante la situación vivida en la frontera, el delegado indicó que desde la institución que dirige se ha hecho un trabajo “permanente, prudente y callado”, manteniendo la seguridad en la frontera y en Melilla en general, llevando a cabo un seguimiento exhaustivo y diario de todos los productos alimenticios que llegaban a Melilla para garantizar el abastecimiento a la ciudad que, “ni de lejos”, apunta, se ha visto desabastecida en ningún momento.
Desde la Delegación, prosiguió, se ha mantenido también una comunicación constante con los ministerios implicados en la situación vivida en la frontera, que se ha resuelto, afirma Escobar, a través de “la vía diplomática, la lealtad institucional y el diálogo” que, señala, es como se deben resolver este tipo de situaciones y no “con declaraciones fuera de tono, de cara a la galería que, pueden quedar muy bien para el prestigio personal o como estrategia electoral de determinados partidos”, pero que no ayudan en nada a resolver los problemas.
Citando al ministro del Interior, el delegado indicó que el Gobierno de España ha actuado en esta situación “con la cabeza y no a cabezazos”, cumpliéndose el objetivo marcado que era el de restablecer la normalidad y reforzar la cooperación con Marruecos, “como se debe hacer con un país vecino”.
SENTIDO COMÚN
Además, recordó que la Delegación del Gobierno ya informó desde el 17 de julio de los hechos registrados en la frontera a través de notas de prensa en la que se ponía en valor el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que “han actuado con total profesionalidad, respeto a la legalidad y a los derechos de todos los ciudadanos que utilizan la frontera”.
Este apoyo a la Policía y a la Guardia Civil, lo volvió a reiterar, recuerda, en declaraciones públicas efectuadas el 22 de julio, 4 y 9 de agosto, un apoyo, incide, que fue igualmente expresado por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y por el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Gregorio Escobar concluyó afirmando que el Gobierno de España ha antepuesto el interés general de Melilla y de los melillenses, actuando desde los dictados del sentido común que nos indica que situaciones como ésta se resuelven mediante el diálogo y la cooperación.