Adeje (Tenerife) cumplen con la tradicional Rogativa a la Virgen de La Encarnación este domingo
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 (EUROPA PRESS)
La tradicional rogativa de la Virgen de la Encarnación, patrona devocional de los adejeros y alcaldesa honoraria del municipio de Adeje (Tenerife), tendrá lugar este domingo a partir de las nueve de la mañana, con la concentración de los peregrinos frente a la puerta principal de la iglesia de Santa Úrsula del casco urbano para su bendición.
Antes de su partida, tendrá lugar la proclamación del año lustral que llevará a la Virgen de la Encarnación por los diferentes barrios de Adeje.
La imagen será portada a hombros por todo el recorrido habitual --calle Grande, El Cerco, calle Manuel Bello Ramos y el recuperado Camino de la Virgen, un enclave de gran riqueza paisajística, cargado de historia y antiguas leyendas que aún siguen muy vivas en el espíritu de las gentes-- hasta la ermita de San Sebastián, donde se procederá a celebrar una eucaristía y un almuerzo fraterno.
La Rogativa realizará cuatro paradas. La primera será en el cementerio de la Villa, como muestra de cariño y respeto hacia los seres queridos ausentes; la segunda se realizará en la zona conocida como la Tosca Colorada, donde aún existen las marcas dejadas por las carretas cuando transportaban las pesadas cargas de caña de azúcar al puerto de La Enramada para su exportación.
La tercera la hará en La Era, y la última en El Humilladero, donde se encontrará la Virgen de la Encarnación con la imagen de San Sebastián, lugar en que ambos recorrerán el último tramo del trayecto hasta la iglesia donde se celebrará la misa.
Después de la eucaristía, cuya hora de comienzo ha sido fijada para las doce del mediodía, los peregrinos disfrutarán, como cada año, de un almuerzo de convivencia.
Finalizada la comida y después de descansar, la imagen de la Virgen de La Encarnación retornará a la Villa y de esta forma, se dará por cumplida una promesa que empezó hace más de 300 años, cuando las plagas de langostas, las sequías o los ataques de piratas, entre otras cosas, afectaban a la supervivencia de los habitantes de Adeje.
Estos decidieron pedir auxilio a Nuestra Señora de la Encarnación para paliar sus males y fueron escuchados, según narran en el Libro de Milagros de la Virgen, cuyas primeras anotaciones se remontan a un hecho explicado por el primer testigo, el vecino Pascual Luis, en el año 1746.