Archivadas las diligencias contra el alcalde de Pájara y dos de sus ediles
La titular del Juzgado Número 4 de Puerto del Rosario, María Jesús Hernández Elvira, ha archivado las diligencias abiertas contra el alcalde de Pájara, Rafael Perdomo (PSOE), los concejales Blas Acosta, también socialista, y Antonio Olmedo, del PP, y el secretario Antonio Muñecas, por supuestos cohecho, prevaricación administrativa y tráfico de influencias, según anunció este jueves Blas Acosta.
El edil socialista afirmó en una rueda de prensa que las diligencias en su contra, derivadas de una denuncia presentada en abril de 2007 ante el juez del caso Faycán en Telde, “ya es un caso cerrado que ha producido todo el daño irreparable que se quería dar, tanto en lo personal como en lo político”.
Acosta considera que el sobreseimiento provisional de la causa, una pieza separada del conocido como caso Faycán, “deja demostrado que no se ha producido ninguna ilegalidad en el Ayuntamiento de Pájara, ni jamás he recibido cantidad económica alguna por favorecer a nadie”.
Los hechos investigados por la juez se remontan a 2005, cuando la corporación majorera realizó una supuestamente una venta irregular de 12 parcelas en la localidad de La Lajita, por medio de un procedimiento negociado sin publicidad, tras haber quedado desierto por dos veces el concurso de subasta pública.
El comprador final de estos terrenos fue la empresa Gardenkit SL, cuyo apoderado es el administrador del Grupo Europa, José Manuel Antón Marín, relacionado con la promoción de vivienda pública en ayuntamientos canarios gobernados por el PP.
La decisión de la juez de archivar el caso se ha debido, de acuerdo con las explicaciones dadas este jueves por el abogado Raúl Miranda, “a la falta de pruebas suficientes para poder acusar a los inculpados”.
Blas Acosta criticó este jueves con dureza, sin nombrarlo, al presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, desde cuyos despachos, asegura el concejal y consejero insular, se difundió la información de la denuncia a los medios de comunicación el mismo día en que comenzaba la campaña electoral para las elecciones locales, insulares y regionales de 2008.
“La saña que se ha utilizado contra mí no se le hace ni al peor enemigo; yo sólo soy un rival político al que se ha querido perjudicar con toda clase de artimañas para intentar modificar el resultado de unas elecciones que, sin este mal uso, podrían haber cambiado los resultados obtenidos por mi partido en la isla”, concluyó Blas Acosta.