Ben-Magec recurre el proyecto del tren de Tenerife
La Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias el proyecto del tren del sur de Tenerife, que ven nulo de pleno derecho por carecer el Cabildo de dicha isla de competencias ferroviarias y no solicitar el impacto de evaluación ambiental.
Los representantes de la federación Francisco Castro y César Gutiérrez de Salamanca informaron este viernes en rueda de prensa de que el recurso fue presentado el 16 de julio ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del citado tribunal, que ya falló a favor de Ben Magec en abril de 2007 en un primer recurso de los ecologistas.
En aquella ocasión se anuló el acuerdo del Cabildo de Tenerife de aprobar el plan territorial especial de ordenación de infraestructuras del tren del sur sin haberlo sometido a información pública, un trámite imprescindible.
Por este motivo el Cabildo llevó a cabo una nueva aprobación el 27 de marzo de 2009, pero, según la federación ecologista, ahora el plan carece del procedimiento de evaluación ambiental estratégica, que es obligatorio desde 2007 para los planes y programas nuevos.
De acuerdo a Ben Magec, el Cabildo ha incurrido en una grave irregularidad al haber aprobado una infraestructura para la que no tiene competencias en materia ferroviaria, que en su opinión dependen del Gobierno de Canarias.
Los ecologistas consideran “alarmante” que una Administración pública actúe “de una forma tan irregular” y que sea la ciudadanía la que deba “estar pendiente del cumplimiento de la legalidad”, sobre todo cuando este proyecto supone “un elevado derroche de dinero público”, dijo Francisco Castro.
''Un despilfarro“
Ben Magec pide en el recurso que se anule el citado plan especial y el acuerdo por el que el Cabildo lo ratificó, y César Gutiérrez de Salamanca aseguró que el proyecto “es un despilfarro que ha triplicado su presupuesto antes de que se haya iniciado la obra”.
De acuerdo a los ecologistas, el proyecto asciende a unos 1.700 millones de euros a pesar de que no han comenzado los trabajos.
Además consideran “grave” el hecho de que no se haya incluido la evaluación del impacto ambiental en un proyecto que supone “una herida” para el territorio, con franjas de más de 20 metros de ancho y repercusión en dos monumentos naturales, el barranco de Erques y la montaña de Guaza.
Asimismo añadió que el tren elegido para el sur de Tenerife, de alta velocidad, es similar a apostar “por un Jumbo para viajar a La Gomera”, además de supone un derroche de consumo y mantenimiento para un territorio limitado como una isla.
“Justificación perversa”
También denuncia Ben Magec que a su juicio el proyecto tiene “una justificación perversa”, la de avalar el desarrollismo “a ultranza” de la zona sur de Tenerife “y el éxodo” desde otras partes de la isla, con lo que se apoya además el cierre del anillo y los puertos de Granadilla de Abona y de Fonsalía, en Guía de Isora.
Para los ecologistas, el Cabildo de Tenerife hace “una dejación importantísima” de sus competencias reales en materia de transportes, la guagua, para fomentar el proyecto del tren que a su juicio, posteriormente explotaría de forma parcial una empresa privada.
Ben Magec pide un debate social “de fondo” sobre este asunto porque ve “muy triste la larga y gravosa lista de proyectos” que las administraciones públicas han sacado adelante “con irregularidades”.
