Bravo no logra consenso contra la Ley Turística
Las reuniones impulsadas por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, para consensuar una propuesta de iniciativa legislativa de modificación de la Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias aprobada en el Parlamento de Canarias y que a su juicio perjudica a la isla redonda al poner trabas a los hoteles de cuatro estrellas de nueva edificación, han acabado sin consenso.
Por mucho que el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, valorase este martes el “amplio consenso” alcanzado entre todas las fuerzas políticas para marcar las pautas de la iniciativa parlamentaria, algo que “nadie entendería que no ocurriese”, tanto el Partido Socialista (PSC), como Coalición Canaria (CC), mostraron sus discrepancias con las exigencias del Partido Popular (PP) y Nueva Canarias (NC) poco después de abandonar el encuentro.
El consejero del PSC en la Administración insular, José Antonio Godoy, explicó que el motivo de que se hayan celebrado tantas reuniones para abordar el asunto, se debe a que Bravo de Laguna “ha llevado al traste” al sector y definió esta última como “una muestra del evidente del fracaso de la política de confrontación” del presidente insular en materia de Turismo, respeto al Gobierno de Canarias. Godoy aseguró haber pedido a Bravo de Laguna que “abandone ese talante de confrontación y practique el conciliador y se siente con el Gobierno de Canarias a negociar lo que se considera necesario para Gran Canaria”.
El portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Cabildo, Fernando Bañolas, afirmó que la iniciativa contiene más elementos que la reforma del artículo cuatro, que es “lo que nosotros defendemos” y señaló su semejanza con una enmienda a la totalidad. Por otro lado, Bañolas dijo seguir esperando a que el Grupo de Gobierno aporte datos sobre las posibles camas a construir, unas cantidades que según recordó, ya han ofrecido las instituciones insulares de Tenerife, que las cifra en 11.000 y Fuerteventura, donde ascienden a 21.000.
El consejero de NC, Carmelo Ramírez, se mostró a favor de la propuesta legislativa que próximamente pasará a tratar la Comisión de Infraestructuras y el día 21 del presente mes se elevará al pleno del Cabildo para su posterior aprobación. Ramírez considera que la iniciativa que insta a la autorización de la construcción de cuatro estrellas en Gran Canaria “no atenta contra el modelo turístico de ninguna otra Isla”, por lo que rechazó enmarcarla en un pleito de carácter insularista.
Asimismo, explicó que la propuesta plantea que la oferta turística de hoteles de cuatro estrellas alcance el 40%, partiendo del 18%, en unos seis años aproximadamente. Algo que se encuentra previsto en el Plan Insular de Ordenación y en el Plan Territorial Especial de Ordenación Turística Insular (Pteoti) que está pendiente de aprobación por parte de la Administración regional.
Crecimiento del 4% anual
El consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Carlos Sánchez, insistió en la importancia de la edificación de hoteles de cuatro estrellas de manera que se suprima el déficit respecto a otras Islas y que en Gran Canaria supone unas 20.000 camas menos en este tipo de alojamientos.
Sánchez explicó que la iniciativa acordada con los empresarios plantea unos topes elevados para “acompasar el ritmo de crecimiento” de la capacidad de carga de la Isla, que cifró en 182.000 plazas, cuando en la actualidad se encuentran construidas 138.000.
Dicho tope se establece en el 4% anual, lo que supondría la edificación de 5.500 camas al año en “un nicho de mercado interesante para el futuro, como son las cuatro estrellas”, concluyó.