Canarias suma 132 los Espacios Naturales gracias a la aprobación del Plan de Ventejís en El Hierro
VALVERDE, 1 (EUROPA PRESS)
La Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de canarias aprobó durante su sesión de ayer el Plan Especial del Paisaje protegido de Ventejís, en la isla de El Hierro, con lo que el archipiélago pasa a contar con 132 Espacios Naturales.
En Ventejís confluyen importantes valores paisajísticos y culturales. Se trata de un paisaje rural armonioso dominado por los típicos muros de piedra seca tan característicos de El Hierro, donde destacan algunos elementos naturales singularizados --conos volcánicos aislados-- y --en su extremo oriental-- la alineación montañosa del Ventejís, según informó la Consejería de Medio Ambiente.
La caldera de Ventejís constituye la mayor cuenca de recepción en la cabecera del barranco de Santiago que discurre hacia el noreste, fuera del espacio natural. Alberga además el mítico lugar del árbol Garoé, testimonio histórico y cultural de interés que informa de la potencialidad de la zona como receptor de la humedad del alisio, contribuyendo así a la recarga del acuífero.
Este espacio protegido, declarado por la Ley 12/1987 y reclasificado a su actual categoría por la Ley 12/1994 de Espacios Naturales de Canarias, por poseer una extraordinaria calidad de elementos naturales y humanos, presenta grandes valores paisajísticos, y ha sido también declarado Zona Espacial de Protección para las Aves en la red Natura 2000 de la Unión Europea, según la directiva relativa a la conservación de las Aves Silvestres.
En él se dan cita aprovechamientos agrícolas y ganaderos al estilo tradicional herreño. Estas actividades han ido transformando las características naturales del medio para constituir un paisaje cargado de connotaciones culturales de gran interés.
El Paisaje Protegido de Ventejís está ubicado en el municipio de Valverde y tiene una superficie de 1.143,2 hectáreas, existiendo en su interior poblaciones dispersas en viviendas agrícolas que han ido conformando un paisaje rural de gran belleza, portador de elementos naturales y humanos de extraordinaria calidad y valor, donde se encuentra bien representado un sector la meseta de Nisdafe caracterizada por la densa presencia de muros de piedra que separan los distintos cultivos y parcelas.
Su valor cultural se ve reforzado por la presencia del mítico Garoé, enclave histórico de gran reconocimiento en la isla de El Hierro y en Canarias.
Por ello, según el viceconsejero de Ordenación Territorial, Miguel Ángel Pulido, “este espacio es una clara muestra de un proceso continuo en el tiempo de transformación y explotación de sus recursos por el hombre, que ha ido configurando un paisaje rural valioso tal y como lo conocemos hoy.
Podríamos decir que en este espacio se ha producido una simbiosis entre paisaje y paisanaje, en el que la permanencia de las actividades tradicionales que sostiene el territorio es la garantía de la conservación de sus valores, por lo que atendiendo a la obligación de conservación se ha hecho necesario aprobar este Plan Especial, que nos ayude a regular los usos, frenar los procesos erosivos y degradativos del medio y compatibilizar sus aprovechamientos agrarios tradicionales con la conservación de los recursos naturales. Es decir, permitir los usos tradicionales al tiempo que se potencian los valores estéticos y paisajísticos, fomentando actividades educativas y recreativas que redunden en la satisfacción del ocio y esparcimiento de la población de la isla y sus visitantes“.
Así, el objetivo principal del Plan Especial aprobado es conservar los recursos del espacio y evitar transformaciones de cualquier tipo que provoquen pérdida de los valores que fundamentan la protección del mismo. Para ello se establecen una serie de medidas y normas que posibilitan la conservación de las estructuras geomorfológicas, palien los procesos degradativos de recursos y propicien la regeneración natural existente. Con estas medidas, además, se garantiza la protección de la fauna cuyo hábitat se desarrolla en el espacio. A esto hay que añadir, según Miguel Ángel Pulido, “el apoyo y la protección de la actividad agrícola y ganadera tradicional que se aborda desde el Plan, por el carácter estratégico en su contribución al mantenimiento de los elementos patrimoniales del Paisaje Protegido, y de aquellas acciones encaminadas a la conservación paisajística, tales como la restauración de elementos claramente antrópicos (muros, garonas, cuartos de aperos, etc.), de una indudable carga histórica y cultural”.
Según el viceconsejero, “con la aprobación de este Plan Espacial ya hay 132 Espacios Naturales de Canarias que cuentan con planes y normas de conservación aprobados definitivamente, ello ha supuesto un reto para la planificación y supone una mayor responsabilidad, si cabe, en la gestión por parte del Cabildo Insular y de la sociedad herreña en su conjunto, que ha de procurar orientar la utilización del suelo con fines agrícolas, forestales y ganaderos, manteniendo el potencial biológico y la capacidad productiva del mismo mediante acciones respetuosas con los ecosistemas del entorno”.