Canarias se prepara para posibles catástrofes venideras
El Gobierno de Canarias ha adquirido ocho nuevos vehículos sanitarios para el Servicio de Urgencias Canario (SUC), que están equipados para dar una “primera asistencia en caso de catástrofe”. Los vehículos se repartirán entre las dos provincias e intervendrán en el entorno de la Macaronesia, ya sea “ante una erupción volcánica en Canarias, un corrimiento de tierra en Madeira o un terremoto en Azores”, según el director regional, Carmelo Duarte.
Él sabe que cuatro vehículos son insuficientes ante los ejemplos mencionados, pero aseguró que si ocurriera una catástrofe, llegarían “los recursos del resto de las islas de la Macaronesia”, gracias al proyecto Plescamac, y se activarían los planes de evacuación que ya existen.
La consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, añadió que no sólo se trata del equipo disponible sino de la formación del personal sanitario y de la propia sociedad, a través de los cursos del proyecto Plescamac, una red de apoyo común y de cooperación creada junto con Azores y Madeira. Junto a la adquisición de los remolques, uno de los objetivos fundamentales del proyecto Plescamac, es la formación transnacional de quipos multidisciplinares expertos en materia de catástrofes.
Dice la consejera que la adquisición de este equipamiento para actuar ante emergencias colectivas responde a los últimos acontecimientos acaecidos a nivel mundial, que demuestran que “las regiones costeras, son particularmente vulnerables”.
En concreto, los nuevos recursos incluyen cuatro vehículos: una unidad móvil para catástrofes (UMCAT), que traslada un hospital “plegable” con material fungible, preparado para atender a 25 personas aproximadamente; otra unidad de apoyo logístico (VAL), dispuesta para asistir a diez personas; que un vehículo de intervención rápida (VIR), para trasladar rápidamente a personal sanitario y unos remolques para la asistencia de múltiples víctimas (ERSI).