El padre de la diputada del PP Celia Alberto se subvencionó con 451.000 euros desde el Gobierno canario
El empresario agroalimentario Alfredo Alberto Hernández, denunciado por la Fiscalía Provincial de Las Palmas por haber quintuplicado el tamaño de una granja de cabras en Fuerteventura en suelo rústico y de forma ilegal, solo estuvo como director general de Ganadería del Gobierno de Canarias desde el 17 de julio de 2007 hasta el 4 de diciembre de 2008, pero en esos 17 meses le dio tiempo de otorgar a su empresa, Grupo Ganaderos de Fuerteventura, una subvención de más de 450.000 euros.
Alberto, padre de la diputada popular por Fuerteventura Celia Alberto, dimitió de su cargo en diciembre de hace diez años tras sufrir un infarto, pero 13 días antes de dejar el cargo la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca hizo oficial la subvención para la empresa Ganaderos de Fuerteventura, productora de famosos quesos como el Maxorata o El Tofio. El 21 de noviembre el Boletín Oficial de Canarias publicó las subvenciones aprobadas por la Dirección General de Desarrollo Rural para el Fomento de la Industrialización y Comercialización de Productos Ganaderos. A Grupo Ganaderos de Fuerteventura se le concedieron 451.601,37 euros de los 718.053,57 presentados inicialmente.
Este dinero estaba destinado a renovar el material de trabajo. Con la subvención pudo adquirir mesas de trabajo, prensas horizontales, un vehículo, ordenadores, impresoras, calderas de vapor, cepilladora de quesos, bombas de leche, antenas, carretillas o una lavadora, entre el total de 55 elementos introducidos en el listado. Los más de 450.000 euros para Ganaderos de Fuerteventura fueron la quinta subvención más alta de las 31 otorgadas por la consejería a distintas empresas del sector de las Islas.
Alfredo Alberto llegó a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la mano del Partido Popular, por entonces en el Gobierno en un pacto con Coalición Canaria. En aquel Ejecutivo Paulino Rivero era el presidente y José Manuel Soria el vicepresidente, y al frente de la Consejería estaba la popular María del Pilar Merino.
No les importó a los populares poner en esta dirección a un ganadero que tenía intereses en el sector que iba a gobernar. Además de esta subvención, Grupo Ganaderos de Fuerteventura en este tiempo también recibió las ayudas europeas del Posei. Un infarto hizo que el empresario titular de la industria de quesos dejara la vida política el 4 de diciembre de 2008 y volviera a presidir la sociedad, que en 2017 fue premiada como Mejor Empresa Familiar de Canarias, galardón que recibió el propio Alberto de manos del actual presidente canario, Fernando Clavijo.
En 2013, coincidiendo con el 30 aniversario de la empresa, Grupo Ganaderos de Fuerteventura recibió dos ayudas que sumaron más de un millón de euros provenientes del Ministerio de Industria. Otra vez José Manuel Soria aparecía en el camino de Alfredo Alberto, esta vez no para darle un cargo político sino para convertir a su empresa en una de las 36 beneficiarias de la convocatoria de ayudas a la reindustrialización de la Secretaría General de Industria.
En total Alberto recibía, como recogía Vozpópuli en 2014, 1,05 millones de euros, de los que 567.810 euros fueron destinados para la empresa de Fuerteventura al concepto “Innovación industria quesera-desarrollo y ampliación”, y los 482.153 euros restantes para la filial Productos Lácteos de Lanzarote para la “puesta en marcha de industria láctea”.
Esta segunda empresa se creó en el año 2006 y es la sociedad a la que el Cabildo de Lanzarote adjudicó la quesería pública situada en Teguise. Antes de ser la gestora de este espacio, la Corporación conejera ya le financiaba el traslado de la leche a Fuerteventura para producir los quesos en la empresa matriz.
Grupo Ganaderos de Fuerteventura es una de las empresas del sector agroalimentario más importantes de Canarias. En el año 2016 tuvo ingresos cercanos a los 14 millones de euros y un año antes superó también los 13 millones de euros. Alberto está en ella desde que al principio de los 90 la comprara y la reflotara. En los últimos años ha ganado varias veces el premio al mejor queso del mundo.
Ahora la Fiscalía Provincial de Las Palmas ha remitido a los juzgados de Primera Instancia de Puerto del Rosario una denuncia solicitando la imputación de Alfredo Alberto Hernández por quintuplicar el tamaño de una granja de cabras “en suelo rústico y de forma ilegal”, sin las preceptivas licencias municipales y autonómicas, y de realizar vertidos de purines (residuos orgánicos) en un barranco cercano “al menos en dos ocasiones”, lo que implica “la posible comisión” de un delito contra el Medio Ambiente recogido en el artículo 325 del Código Penal.
Desde Ganaderos de Fuerteventura han asegurado que las acusaciones del Ministerio Público “son rotundamente falsas, pues la empresa ha ejecutado las obras de la granja con todas las licencias administrativas exigibles” y sostienen que “no han existido vertidos de purines”.