Clavijo fía “los próximos 30 años de Canarias” a un pacto PSOE-Ciudadanos y a que Ana Oramas sea “imprescindible”

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, no levanta la presión sobre el Partido Socialista ni siquiera cuando tiene que reconocer que el futuro de Canarias pasa necesariamente por lo que decida un Gobierno de España con Pedro Sánchez al frente. En una gira por emisoras de radio que le ha llevado en dos día a ser entrevistado al menos en tres, Clavijo, ha ido dibujando el que, a su juicio, será “el futuro de Canarias los próximos 30 años”. Y ese futuro pasa, a su entender, por un pacto entre el PSOE y Ciudadanos y por que el voto de la diputada Ana Oramas “sea imprescindible”.

Una carambola que se explica por el veto que Coalición Canaria ha impuesto no solo a lo partidos independentistas de Catalunya, región para la que el presidente considera necesario aplicar el artículo 155 de la Constitución Española (intervención condicionada de la autonomía por parte del Gobierno central), sino también a Vox y a Podemos. Al partido de la extrema derecha, por considerarlo contrario al Estado de las Autonomías consagrado en la Carta Magna, y al de Pablo Iglesias porque “quiere convertir a Canarias en Venezuela”.

Así lo expresó este martes el presidente canario ante los micrófonos de la cadena Cope durante una entrevista en el programa que dirige y presenta Mayer Trujillo. Clavijo vaticinó que los presupuestos generales del Estado que apruebe el próximo Gobierno de España “van a condicionar los próximos 30 años de Canarias porque si no se respeta en ellos nuestro REF y nuestro Estatuto de Autonomía, el que venga detrás no se considerará obligado a hacerlo”, según sus propios cálculos.

Horas después de estas manifestaciones, durante el debate de candidatos a presidente de Gobierno en Atresmedia, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, descartaba por primera vez un acuerdo con Ciudadanos, lo que dejaría a Coalición Canaria sin ninguna fórmula en la que influir.

Fernando Clavijo mantiene estos días en todas sus comparecencias públicas sus ataques al Partido Socialista, al Gobierno de Pedro Sánchez, y muy especialmente al presidente, a pesar de advertir en algunas ocasiones la vocación conciliadora de Coalición Canaria.

A Sánchez responsabiliza de todos los problemas que padece Canarias, sin excepción. Cuando un oyente le pregunta por las obras en la autopista TF-1, Clavijo responde explicando que el convenio de carreteras se firmó en diciembre pasado y que, pese a ello, la obra de ampliación de la vía se licitará “antes de las elecciones” autonómicas del 26 de mayo. Cuando se le pregunta por los problemas en la sanidad pública de Canarias, particularmente por las listas de espera, alude a deficiencias en el programa informático y a que Madrid “no autoriza a que haya más MIR (Médico Interno Residente) en Canarias”. Cuando se le pregunta por la ausencia de un plan de viviendas y por la ausencia de respuesta a la amplia demanda, Clavijo remite a la crisis del sector de la construcción y a la necesidad de que se cumpla por parte de Madrid el Régimen Económico y Fiscal para que sean los inversores privados los que respondan a ese derecho constitucional.

Cuando se le pregunta por las quejas de los empresarios del sur de Tenerife contra la inoperancia de la Ley del Suelo, el proyecto legislativo estrella del mandato que ahora acaba, el presidente canario culpa a los ayuntamientos socialistas de Adeje y de Arona por no disponer de los técnicos cualificados para aplicarla.

El presidente de Canarias augura un mantenimiento de las hostilidades contra el Gobierno de Pedro Sánchez “si no somos imprescindibles” para la formación de una nueva mayoría en España. “Al mes siguiente [elecciones autonómicas del 26 de mayo] podrán tener los canarios un Gobierno servicial (sic) con el Gobierno de España (…) y ya sabemos lo que va a hacer Pedro Sánchez: va a seguir invirtiendo en Cataluña”.