Clavijo convoca una cumbre para analizar las consecuencias del Brexit en Canarias
Tranquilidad, ma nono troppo. Ese es el mensaje que ha transmitido el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en plena hecatombe económica mundial por el desplome de las bolsas tras la decisión de la ciudadanía del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE).
Tranquilidad, porque pese a que el turismo de Canarias, el principal motor económico de las Islas, bebe de fuentes británicas (4.300 millones de euros dejaban los británicos al año), el Brexit tendrá un impacto “mínimo” pese a la devaluación de la libra frente al euro (será más caro viajar al Archipiélago, pero más barato ir a Gran Bretaña), pero 'ma non troppo' porque puede haber un “efecto contagio” en países como Holanda, la República de Chequia, Francia o Italia, donde partidos ultraderechistas ya están pidiendo seguir la senda trazada por el Reino Unido.
Por ello, Clavijo ha convocado una reunión extraordinaria de su Consejo Asesor para el próximo martes, cónclave al que han sido invitadas las patronales turísticas, para analizar con “calma” los sucesos que se están viviendo, y se vivirán durante los próximos dos años, tras la decisión del Reino Unido de dejar de pertenecer al Club de los 28.
Y es que, para el presidente, el viernes negro económico mundial (con el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo inyectando miles de millones de euros para evitar un descalabro aún mayor) se debe a la “sorpresa” por el resultado del referéndum, pero considera que la moneda inglesa “es muy fuerte” y pronto se recuperará, además de que Canarias, como marca turística es un destino diversificado en muchos más mercados emisores de visitantes (Rusia, Polonia o China), por lo que el sector no se verá muy sacudido.
Las cosas de comer
Más preocupante para Clavijo es la cuestión política del Brexit, puesto que ahora las administraciones comunitarias “deben administrar bien” una negociación que durará dos años, además de encarar el posible 'efecto dominó' en otros países de la UE que pueden optar por irse también.
Para el presidente, “no se puede jugar con las cosas de comer, como hacen los falsos populismos y los extremismos”.
“Debe debe haber diálogo y entendimiento, las sociedades no avanzan con los extremos, y si no hay una profunda reflexión, pueden destruir lo que tanto ha costado construir desde la II Guerra Mundial”; ha asegurado.