Un grupo de 40 jóvenes prepara la Danza de los Acróbatas de la Bajada de la Virgen de Santa Cruz de La Palma
SANTA CRUZ DE LA PALMA, 14 (EUROPA PRESS)
La Danza de los Acróbatas, el singular número de ejercicios gimnásticos que forma parte de los actos tradicionales de la Bajada de la Virgen de Santa Cruz de La Palma, contará en su edición de 2010 con cuarenta jóvenes participantes, que desde hace meses se entrenan en las instalaciones del Colegio Anselmo Pérez de Brito bajo la dirección de Juan Carlos González Martín, Josefina Gutiérrez y María Isabel González Gutiérrez.
Tras ser recuperado para el programa de actos de las Fiestas Lustrales en la edición de 2005 después de una ausencia de varios lustros, la Danza de los Acróbatas contiene muchos de los elementos característicos de los actos tradicionales de las fiestas: sencillez, originalidad y una sabia mezcla de emoción y destreza. En la presente edición lustral podrá volver a disfrutarse en la jornada del 13 de julio, martes de la Semana Grande, informó la organización de la Bajada en un comunicado.
Los jóvenes participantes, con edades comprendidas entre los 10 y los 18 años, contribuyen de forma desinteresada en este número que exige de habilidad y de buena forma física para la elaboración de las figuras acrobáticas que se elaboran sobre el suelo o sobre unas escaleras de madera, al ritmo del animado pasodoble Manolo, de Emilio Cebrián Ruiz.
El origen del número de los Acróbatas se remonta al último tercio del siglo XIX, cuando surge en Santa Cruz de La Palma la sociedad gimnástica La Patriótica, a imitación de las compañías de variedades circenses que arribaban a la isla y cuya gama variopinta de números ecuestres, gimnásticos, acrobáticos, mímicos y pirotécnicos alcanzaron enorme popularidad entre la sociedad insular.
Como ha estudiado el investigador José Eduardo Pérez Hernández, ya en 1885 hay constancia documental de la presencia de los Acróbatas en el programa de la Bajada de la Virgen. Ese año, la sociedad La Gimnástica preparó para la fiesta el espectáculo denominado Danza de Gimnastas, que escenificó en la plaza de Santo Domingo y en las calles O'daly y Santiago (hoy Pérez de Brito). Desde entonces ha quedado vinculado a la Bajada como número grande de los festejos.