Detenidas diez personas por falsificar y estafar más de un millón de euros a entidades financieras
Unos 40 indigentes, toxicómanos y personas con escasos recursos contraían la deuda con los bancos
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 (EUROPA PRESS)
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo de Delitos Económicos y Tecnológicos (Sección UDEV) de la brigada provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife, han detenido a diez personas por su presunta participación en varios delitos de falsificación documental y fraude de más de un millón de euros a diversas financieras en Tenerife.
Según informó la Policía, desde principios de este año se ha venido desarrollando una operación policial denominada “Vito”, para desarticular a un grupo organizado de presuntos estafadores que se dedicaban a adquirir vehículos mediante documentación falsa. Consiguieron poner a la venta mas de un centenar de coches.
Los componentes de la banda estaban divididos según su actividad y función en varios niveles. A la cabeza se encontraba el cerebro cuyas iniciales corresponden a V.M.R.A., de 31 años, siendo el responsable de obtener la documentación falsa, principalmente de nóminas, e impartir las instrucciones al resto del grupo.
En el Nivel 1 se ubicaban G.T.S, de 24 años, J.S.F, de 26 años y I.A.I., de 22 años, encargados de captar a los demás miembros y acudir a los concesionarios y gestionar la compra de vehículos. Finalmente y en el Nivel 2 se hallaban más de cuarenta personas, la mayoría indigentes, toxicómanos y personas con escasos recursos económicos y prácticamente en exclusión social, quienes en el proceso final contraían la deuda con la entidad financiera.
El sistema consistía en que el cerebro de la organización preparaba cuidadosamente la documentación necesaria para la adquisición de vehículos, quedando con sus colaboradores en diferentes lugares donde impartía las órdenes oportunas. A continuación la gestión se concentraba en acudir a los diferentes comedores sociales para captar a los indigentes que acudían a los mismos, a los cuales les convencían para que les aportasen su documentación personal y firmar cuantos documentos les fueran presentados, todo ello a cambio de pequeñas entregas de dinero, alcohol y alimentos.
El grueso de la estafa hallaba en la compra presuntamente fraudulenta de vehículos, ya que eran los productos de mayor valor. Sin embargo adquirían también teléfonos, electrodomésticos, productos electrónicos, muebles y tarjetas de crédito.
Conseguido el vehículo lo primordial era venderlo rápidamente mediante anuncios en páginas de compra-venta en Internet. Si no se conseguía la venta inmediata, realizaban numerosos traspasos entre los componentes del Nivel 2 de los indigentes para con ello eludir el posible Registro de Reserva de Dominio, con lo cual el vehículo ya quedaba en manos de terceros que lo habían adquirido de buena fe y las entidades financieras reclamaban la deuda al indigente, el cual carecía de ingresos y bienes para hacer frente a la misma.
En el último año el grupo había perfeccionado su actividad delictiva creando empresas ficticias que llegaban incluso a dar de alta en la Seguridad Social a numerosos trabajadores.
Instruidas las oportunas diligencias policiales, los detenidos, en unión de las mismas, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó el ingreso en prisión de dos de los detenidos, concretamente el cerebro de la operación VITO y su esposa.