2.000 empleos en cuatro años con las energías renovables
El candidato al Cabildo de Tenerife por Alternativa Sí se puede, Fernando Sabaté, ha expuesto sus propuestas sobre las políticas energéticas de Tenerife y Canarias. Considera prioritario que se elabore un nuevo Plan Energético de Canarias (Pecan) adaptado a la “previsible crisis energética internacional y que permita aprovechar los enormes recursos energéticos de Canarias en renovables”. Según el candidato es “viable” que en los próximos cuatro años se generen al menos 2.000 mil puestos de trabajo en Tenerife vinculados a las energías renovables.
El candidato señala que “Canarias se gasta cada año unos 3.000 millones de euros en importar petróleo y además el Gobierno central abona otros 1.000 millones para cubrir el sobrecosto energético del Archipiélago”. En este sentido, explica que se puede destinar parte de estos fondos a lograr que se establezca en Canarias “un modelo basado en renovables, que genere un importantísimo beneficio ambiental, social y económico”.
Su partido explica en un comunicado que quiere poner en marcha planes formativos en este sector, que prepare a trabajadores y técnicos en renovables, también plantea la instalación de una Red Insular de Centrales Hidroeólicas, en espacios adecuados, que supla a las actuales centrales térmicas.
Asimismo, quiere adaptar las funciones y la orientación investigadora de instituciones como el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables, del Cabildo de Tenerife (Iter) y del Instituto Tecnológico de Canarias, del Gobierno de Canarias (ITC), hacia un modelo orientado hacia la economía productiva y sostenible de Canarias, con la participación de las universidades y de todos los agentes económicos y sociales conformando clusters de investigación, argumenta Sabaté.
Desde Sí se puede consideran prioritario establecer una campaña institucional, empezando por la propia Administración, que permita ahorrar hasta un 30 por ciento de la factura energética en los próximos cuatro años. Sabaté considera, además, que es posible implantar “de forma intensiva” techos fotovoltaicos sobre cubiertas de superficies industriales, escolares, edificios públicos y privado.