Una exposición recupera al pintor Ubaldo Bordanova, figura fundamental del panorama artístico canario de finales del XIX
SANTA CRUZ DE LA PALMA, 9 (EUROPA PRESS)
La figura de Ubaldo Bordanova, uno de los pintores más destacados del último tercio del siglo XIX en Canarias, será recuperada en una exposición monográfica que se enmarca dentro del programa de actos de la Bajada de la Virgen de las Nieves en la isla de La Palma.
La originalidad de la exposición viene dada por varios motivos, según informó el Ayuntamiento en un comunicado que indica que por un lado, porque es la primera que se dedica monográficamente al pintor madrileño asentado en La Palma. Por otro, añade, porque se ha elegido para la exhibición una de las viviendas decoradas por el artista durante su etapa de vida en la isla; se trata de la casa del Dr. Juan José Martín Cabrera, situada en la calle Pérez de Brito número 57 de la capital palmera.
La muestra permanecerá abierta del 12 al 25 de julio y está organizada por la Asociación Cultural Cartas Diferentes, siendo sus comisarios Víctor J. Hernández Correa, técnico del Servicio de Patrimonio Histórico del ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, y Manuel Poggio Capote, Cronista Oficial de Santa Cruz de La Palma.
La exposición cuenta con el patrocinio de Construcciones Miguel Hernández Ventura, s. l., que generosamente ha cedido el inmueble y ha llevado a cabo las obras de adecuación del espacio, el Cabildo de La Palma, el Parlamento de Canarias, la Caja Insular de Ahorros de Canarias y Vinatería Albillo Gourmet.
BORDANOVA
Ubaldo Bordanova Moreno (Madrid, 1866-La Palma, 1909) constituye una figura fundamental del panorama artístico canario del último tercio del siglo XIX. Formado en Madrid al calor de las enseñanzas de Casto Plasencia y, luego en París, hacia 1889 se traslada a Canarias, desarrollando una destacada labor como pintor decorador, retratista, paisajista y artista gráfico en Gran Canaria y Tenerife.
Hacia 1895 fija su residencia en La Palma, donde muy pronto contrae matrimonio con Isabel Ferrer Sánchez, hija de una acaudalada y culta familia burguesa de la capital. Desahogada a partir de entonces su economía, Bordanova emprenderá una exitosa carrera artística recibiendo encargos de todo tipo, entre los que sobresalen, junto a los temas de pequeño y mediato formato, las decoraciones interiores en iglesias, ayuntamientos, viviendas o teatros.
Ubaldo Bordanova se consagra así como un artista de moda, solicitado por una amplia carta de clientes. Su trabajo en la prensa comprende no sólo dibujos y litografías, sino también artículos de opinión y crónicas que ponen a la luz las bases de su ideario como creador moderno y realista, y su vena como escritor, heredada de su padre, Vicente Bordanova Alemán. Su personalidad y su vida bohemia se diluyeron tras su muerte, precipitada antes de tiempo por culpa del alcoholismo.