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“Podemos e IU deben ir por el camino de la confluencia, nos lo piden en la calle”

Germán Santana, coordinador de Izquierda Unida en Gran Canaria

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

Ilusión por partida doble. En el plano profesional, Germán Santana, profesor de Historia Moderna por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, no oculta su satisfacción por ver realizado uno de sus viejos anhelos. El próximo curso comenzará a impartirse en este centro el Máster en Relaciones Hispano Africanas, un proyecto en el que ha puesto todo su empeño. En el ámbito de su actividad política, el coordinador de Izquierda Unida en Gran Canaria se muestra esperanzado por los resultados obtenidos por esta organización en las elecciones europeas. También se alegra por Podemos, formación a la que ve como aliada, no como amenaza.

Para Santana, lo ocurrido el pasado 25 de mayo representa un hito histórico y, por ello, invita a todas las organizaciones a la izquierda del PSOE a canalizar la ilusión generada hacia procesos unitarios que conduzcan a las fuerzas progresistas a ganar peso en las instituciones. “Lo importante es dar soluciones, hacer políticas de izquierda, incluso por encima de las siglas”, asegura el coordinador de IU en Gran Canaria, que añade que, “cuando uno tiene muy clara su ideología, es muy difícil perder su identidad”.

IU experimentó un notable crecimiento en las islas en las elecciones europeas del 25 de mayo, pero el ascenso quedó eclipsado por la irrupción de Podemos. ¿Cómo valora los resultados? ¿Ha sido insuficiente la escalada?

Lo valoro muy positivamente. El domingo 25 de mayo sacamos resultados históricos, nunca habíamos sacado tantos votos en Gran Canaria y en Canarias. Casi sextuplicamos el número de votos con respecto a las anteriores elecciones europeas. Tradicionalmente habíamos sido una marca blanca, no teníamos representación y nuestro porcentaje era mínimo. Cuando cogí la coordinación, manejábamos porcentajes del 1,5 o del 2% de los votos. Estar ahora en el 10,5% es muy positivo. Nosotros barajábamos porcentajes de en torno al 8 o al 9%. El crecimiento es espectacular y se debe a una mejor organización.

Con respecto a Podemos, también me alegro. Es verdad que ellos han sacado más porcentaje que nosotros, pero me parece bien que el fenómeno se articule y le deseo todos los parabienes siempre que vayan por los derroteros de hacer políticas de izquierda, que en principio es lo que se plantea. Para la ciudadanía, que las opciones a la izquierda del PSOE, solo con Podemos e IU, superasen el 20% (en Gran Canaria al 25%), es un hito histórico. Hay que gestionar esa ilusión, pero no solo por Podemos, que se ha apropiado de ella. IU genera también mucha ilusión entre sus votantes y sus militantes

Los resultados de Podemos también han implicado una adaptación, una mejora en IU. Aunque ya estábamos en ese proceso, quizás se ha acelerado el proceso. Lo importante es dar soluciones, hacer políticas de izquierda, incluso por encima de las siglas. Lo importante no son las siglas, sino que se propongan alternativas con políticas sociales, de izquierdas.

¿Ve entonces espacios de confluencia con Podemos? ¿Qué les separa?

Sí veo espacios de confluencia. Desde la misma noche electoral, Willy Meyer, Cayo Lara y nosotros aquí también hemos lanzado propuestas para formar un bloque político y social, que es la idea de la refundación de hace años de IU. Debemos ir por el camino de la confluencia, no porque lo crea yo, sino porque nos lo piden en la calle, si preguntamos a votantes de Podemos y de IU nos dicen: toletes, únanse. También es cierto que hay militantes tanto en Podemos como en IU que no lo ven claro. Por lo menos en Gran Canaria hay un número importante de miembros de Podemos que no lo ven, porque ahora ellos sí que tienen su marca y están en la cresta de la ola.

Nos debería unir un programa social, de izquierda, comprometido, de transformación. No es unirnos por unirnos, para sacar más votos. La confluencia debería gestionarse desde la unidad de programa. Es verdad que tenemos diferente forma de entender los procesos democráticos, que son de matices casi, no son cuestiones de fondo. También tenemos en contra el tiempo, porque funcionamos desde asambleas y Podemos también, tenemos que contar con los simpatizantres, con la gente, y a veces la toma de decisiones se retrasa.

Los procesos de confluencia van a estar dominando las asambleas durante este verano. Nosotros estamos promoviendo foros de encuentro con Podemos y otras fuerzas de izquierda, pero somos conscientes de que pertenecemos a una organización, también Podemos, que tiene cierta dependencia de las decisiones que se adopten en Madrid. Desde aquí tenemos que apoyar para que esas negociaciones lleguen a buen puerto. Hay que crear espacios de confluencia, que pueden ser la calle y foros de debate.

Después de las elecciones autonómicas y locales de 2011, la dirección regional de IU ha mantenido ciertas cautelas con los procesos abiertos para crear un frente amplio de izquierda en el Archipiélago. ¿Temen perder identidad, sentirse neutralizados?

Nosotros estuvimos yendo a las reuniones con el Frente Amplio, luego con Canarias por la Izquierda, de hecho en las anteriores elecciones fuimos con Canarias Verde y Roja, cediendo el principal puesto a un representante de Canarias por la Izquierda. Es verdad que tras las elecciones de 2011 hubo procesos que no funcionaron, pero yo soy historiador y del pasado se aprende. Yo creo y Ramón Trujillo -coordinador regional- también, que IU es una fuerza que tiende a unir a otras fuerzas de izquierda, respetando su autonomía. De hecho, fuimos la fuerza que concurrió a las europeas con más formaciones políticas diferentes. En nuestra vocación está unificar la izquierda.

¿Perder nuestra identidad? Es un riesgo, pero nosotros, al menos en Gran Canaria, no solo no hemos disminuido en militancia en estas dos semanas, sino que hemos aumentado. ¿Por qué te vas a salir de una casa en la que estás a gusto? Sabemos que queremos mejorar los procesos democráticos. Somos una organización abierta, bastante definida, con una historia, un modelo organizativo ya montado y una extensión organizativa ya implantada en el territorio. Es elocuente que en las europeas, donde bajan los votos del PP, del PSOE y de CC, IU haya subido y en Canarias tenga un porcentaje no muy alejado de Podemos. Eso habla bastante bien de nuestra organización. Quien piense que otros van a disolver IU, se está equivocando meridianamente. Otra cosa es que nuestro proceso de crecimiento sea más lento. Las dificultades se vencen con más democracia y más participación de la militancia y de los simpatizantes. Nosotros no nos consideramos un partido tradicional ni vieja en el sentido de decrépito. Nuestra formación es joven, con propuestas arriesgadas, democráticas. Cuando uno tiene muy clara su ideología, es muy difícil perder su identidad.

¿Cabe la posibilidad de un acercamiento al PSOE?

En estos momentos es muy complicado. Nosotros pactaremos con aquellas formaciones que realicen políticas de izquierda. Si los círculos de Podemos decidieran hacer políticas de derecha, nos alejaríamos de Podemos. Y lo mismo pasa con el PSOE. Tendrían que variar mucho las cosas y no solo decir que son de izquierda, sino realizar políticas de izquierda para producirse acercamientos. En Canarias está muy complicado. Vamos a ver cómo sale de esta transformación el PSOE y qué políticas empieza a aplicar. Hasta la fecha, desde luego, han hecho una política muy parecida a la del PP. A nivel económico, han practicado claramente una política neoliberal y de derechas.

Lo bueno de IU es que estas políticas de alianzas no la decide un coordinador, sino las asambleas, con lo cual será lo que la asamblea quiera, como sucedió en Andalucía, en Extremadura, Asturias o Galicia. Las asambleas de esas regiones decidieron, de forma democrática y atendiendo al contexto político de esa comunidad, seguir determinada línea y parece que tampoco ha ido tan mal.

En Extremadura le dieron el bastón de mando al Partido Popular, a la derecha

En Extremadura la asamblea decidió abstenerse, no dar el apoyo y, efectivamente, el PP, que era el partido más votado, salió elegido. En Canarias, a nosotros nos lo pondrían muy difícil si nos tuviéramos que manifestar en La Gomera y volverle a dar el apoyo a Casimiro Curbelo después de tres o cuatro décadas de gobierno. Es muy complicada esa situación. Lo que sabemos es que IU no es una sucursal del PSOE. Hay comunidades o lugares donde el PSOE representa el caciquismo y otros donde no lo representa, luego, atendiendo a un contexto o a otro, la militancia tomará su respuesta. Si me preguntas a mí, yo en Canarias no me abstendría para darle el gobierno al PP, a un partido de derecha.

En una respuesta anterior, afirmó que, tras las elecciones europeas, IU ha incrementado el número de militantes. Antes de los comicios, coincidiendo con la aparición de Podemos, ¿hubo en la isla una fuga de militantes?

Cuando asumí la organización, hace tres años, teníamos en Gran Canaria 36 militantes, algo ridículo. Ahora hemos sextuplicado esa cifra y el crecimiento ha sido continuo. Justo antes de las elecciones, los cuatro meses en donde se desarrolla Podemos, tuvimos una importante alza de militancia dentro de IU. Es cierto que algunos militantes, pero muy pocos, contados con los dedos de una mano, se fueron y probablemente estén en Podemos, pero también es cierto que al revés también ocurrió. Hubo personas que asistieron a asambleas de Podemos y acabaron en IU. Intentamos que la militancia sea una militancia comprometida y eso es un proceso mucho más lento.

¿Cómo es la vida interna de IUC? ¿Hay muchas tensiones?

No hay demasiadas tensiones. Es verdad que hubo problemas durante la campaña electoral a nivel insular, interinsular, pero lo normal en una campaña. Nuestro organigrama de crecimiento territorial ha sido espectacular. Es lógico que en ese crecimiento, con esa nueva militancia, haya tensiones con determinados elementos, porque se acerca de todo a una organización. Además, es positivo. Estaría preocupado si existiera un politburó que dirigiese todas las políticas, todas las tendencias de esta organización y no hubiese corrientes o propuestas diferentes. Estaría preocupado si fuésemos tan homogéneos. Afortundamente somos heterogéneos, pero con objetivos comunes. En Gran Canaria acometeremos una renovación de los cuadros precisamente porque se ha acercado tanta gente nueva que sería injusto no contar con ellos y no respetar las nuevas aportaciones.

El último informe político de la Presidencia Ejecutiva Federal apunta que los candidatos de IU serán elegidos mediante primarias abiertas. ¿Qué ha forzado este cambio? ¿Han tenido que ver los resultados de las europeas o el ejemplo de Podemos?

Todavía estamos en el debate sobre primarias y qué tipo de primarias. Este fin de semana tenemos una asamblea en la que vamos a darle propuestas a la Federal de Madrid desde Gran Canaria, a través de unas encuestas donde la militancia va a opinar sobre si quiere primarias, si quiere que en esas primarias esté presente o no la voz de los simpatizantes y qué otras propuestas de democratización hay. Esas propuestas son anteriores a Podemos. Desde hace cuatro años, tres en Canarias, IU lleva construyendo un proceso de renovación, de refundación, que sigue abierto. Se ha basado en una mayor democratización y transparencia. Canarias ha sido de las comunidades que más rápido han avanzado en esa refundación, lo que encaja con los buenos resultados que hemos conseguido en las elecciones.

Ahora bien, no puedo negar que la irrupción de Podemos a nivel estatal ha acelerado el proceso. Algunas de las tensiones en Canarias se producían precisamente por este aspecto. Podemos ha dado un toque de atención a los partidos, también a IU, para replantearse o acelerar los procesos democráticos que ya existían, que estaban en marcha.

Alberto Garzón ha advertido de que, con el modelo de primarias abiertas, se corre el riesgo de desideologizar al partido. ¿Está de acuerdo?

Soy partidario de las elecciones primarias. La militancia tiene derecho a elegir a sus representantes, a sus cabezas de lista en los ayuntamientos, en el cabildo, en las autonómicas... Es un signo de transparencia y democracia. La cuestión es: ¿Quién puede decidir? ¿Decide todo el mundo? ¿Mi madre, que no es militante, puede votar? ¿Pueden votar personas que ideológicamente estén a la derecha? ¿O decide la militancia, aquellos que dan el paso y se implican en una organización? Yo tengo mis dudas, pero a día de hoy creo que sería contraproducente que pudiera votar todo el mundo, porque nosotros somos una opción política y somos una opción política de izquierda.

Por poner un ejemplo histórico, en la Revolución Rusa valoro que el poder, al principio, estuviera en los soviet, en las asambleas. Pero no tanto porque estuviera en las asambleas y porque la gente pudiera decidir, sino porque esas asambleas tenían un programa de izquierda. Si hubieran sido de derechas, de nada me servían los soviet. Soy partidario de primarias, no de primarias abiertas. Sería ir en contra de la identidad de IU, que debe aplicar políticas de izquierda. Si alteramos en función de una mayoría ese programa por un programa que no sea de izquierdas, desvirtuamos nuestra esencia. No creo que todo el mundo tenga capacidad de decidir sobre una opción política.

¿Qué cambios necesita acometer IU para llegar más a las clases populares?

Nosotros estamos acudiendo desde hace años a los movimientos sociales. No quiero hacer ni publicidad de los movimientos sociales a los que vamos, porque sería ningunear a los verdaderos protagonistas, a la ciudadanía, que es la que está llevando el peso. Nuestras propuestas son sociales y nuestra militancia es mayoritariamente popular, de barrios populares. Por desgracia, y digo por desgracia porque me gustaría que encontraran trabajo, tenemos entre nuestra militancia a muchos desempleados. ¿Cómo podemos mejorar? Estando más en la calle, preocupándonos menos por debates ideológicos, que también son importantes, pero que nos consumen mucho tiempo. En estos momentos es preciso ir donde nos necesitan más. Trabajando codo con codo, espalda con espalda, podríamos mejorar en esa popularidad.

¿Cuáles son las expectativas de cara a las elecciones autonómicas y locales de 2015?

Cuando nos comprometimos con este proyecto, hace ya tres años, aspirábamos a tener representación en Gran Canaria. A tenor de los últimos resultados europeos, está en nuestras manos tener esa representación, a pesar de las barreras electorales y de los obstáculos que ponen para que fuerzas de izquierda puedan acceder a las instituciones. Teniendo en cuenta que la barrera a nivel autonómico, para el Parlamento,que sería lo más complicado, es del 6%, en las europeas sacamos un 10,5%, aunque es verdad que muchas formaciones no han participado. Somos una formación con un crecimiento moderado, pero crecimiento al fin y al cabo, por lo que es bastante lógico pensar que, a pesar de las encuestas de algunos periódicos que, por cierto, ni en los mejores tiempos nos la dieron, sacaremos representación en la autonomía, en el Cabildo y en ayuntamientos.

De todas formas, lo que deberíamos pensar las fuerzas de izquierda es si, en estos momentos en donde hay varios partidos que tienen oportunidad de sacar representación, es bueno que cada uno haga la guerra por su lado o responder a lo que nos preguntan en la calle, que es por qué no nos unimos. Por lo menos intentarlo, no quedarnos con los brazos cruzados. Ya no solo con Podemos, sino con Sí de Puede, con Equo, con multitud de agrupaciones de izquierda y también con personas de izquierda que están en formaciones cuyas políticas económicas son de derecha. Si nos uniésemos, el peso de representación y de gobierno, en algunos casos, sería mucho mayor.

IU firmó hace unos días el Pacto por la Democracia en Canarias, que intenta propiciar un cambio del sistema electoral canario. ¿Alberga alguna esperanza de que CC, PSOE y PP reconsideren su situación y se sumen al acuerdo?

Tengo pocas esperanzas. Tuve alguna duda al principio con el PP, porque se mostró dispuesto a firmar el manifiesto, pero ahora soy bastante escéptico, entre otras cosas, porque no les beneficia. Ellos quieren seguir manteniendo el status quo de ese tripartidismo en donde sacan bastantes réditos de ese sistema electoral con tantos cierres. De todos modos, soy positivo y creo que ha llegado el momento de que podamos reformar ese marco electoral, pero no antes de las elecciones, sino después, porque la ciudadanía, igual que hizo en las europeas, va a dar un golpe sobre la mesa. Ese castillo de arena se está deshaciendo con cada marea electoral. El momento era ahora y PP, PSOE y CC no lo han hecho, se han retratado.

¿Cuenta IU con líderes en las islas que sean capaces de movilizar al electorado?

Emiliano Zapata decía que líderes fuertes hacen pueblos débiles y pueblos fuertes hacen líderes débiles. Nosotros tenemos líderes, pero líderes que cuentan con el pueblo y con la militancia. A lo largo de la historia hemos tenido líderes que han sido muy fuertes y han sido un desastre para la humanidad. El control de la militancia hacia sus líderes es fundamental. Tanto Ramón Trujillo, que es nuestro coordinador en estos momentos, como cualquiera que se pueda presentar son capaces de movilizar. Trabajamos y movilizaremos a una parte importante del electorado en Canarias para transformar. Tenemos líderes carismáticos, pero me preocupa más que la organización sea carismática, que sea capaz de convencer.

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