''Peor no se puede empezar''
El portavoz parlamentario del PSC, Francisco Hernández Spínola, denuncia la “esperpéntica planificación” de la puesta en marcha de la Policía Canaria, después de saberse que dos semanas después del despliegue está de vacaciones la mitad de efectivos. “Peor no se puede empezar”, afirma el diputado, quien critica esta “chapucera puesta en escena”.
Hernández Spínola considera que el “precipitado” estreno del Cuerpo autonómico “ha tenido fines únicamente propagandísticos”, al tiempo que remarca que “no ha dado sino problemas desde su implantación”. A su juicio, “lo lógico hubiese sido coordinarse primero con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y desplegarla posteriormente”.
Asimismo, critica que no existan, ni siquiera, protocolos de actuación, por lo que lamenta esta “sucesión ininterrumpida de malos entendidos”. El portavoz socialista insiste en que la Policía Autonómica “nace como un capricho del presidente Rivero y del consejero Ruano, algo especialmente preocupante si tenemos en cuenta que lo hace en el momento más inoportuno debido a la crisis económica”.
Hernández Spínola indica que, una vez consumada su creación, la Policía Canaria, “en vez de intentar competir con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, debe dedicarse prioritariamente a las funciones propias, como velar por el cumplimiento de las disposiciones y órdenes singulares dictadas por los órganos de la Comunidad Autónoma, la vigilancia y protección de personas, órganos, edificios, establecimientos y dependencias públicos”.
Al respecto, subraya que las preocupaciones y necesidades de los canarios son otras “pero, aún así, los ciudadanos que tan mal lo están pasando tienen que ver cómo este Gobierno opta por despilfarrar y derrochar dinero público en algo absolutamente innecesario y que no les resuelve ni un solo problema”.
El portavoz parlamentario reitera que todo el gasto que implica la puesta en funcionamiento de este Cuerpo policial “se lleva a cabo a través de la utilización de recursos económicos que se detraen de asuntos capitales en estos tiempos de crisis, por lo que la calidad de la educación, de la sanidad y de los servicios sociales se verá resentida por este antojo”.