El PNC llama a la unidad del nacionalismo canario y ofrece sus siglas como catalizador
El Partido Nacionalista Canario (PNC) celebró el pasado sábado, 25 de septiembre, su Convención Nacionalista, un encuentro en el que abordó, entre otros, asuntos como la historia del periodo autonómico y sus logros, la Radio Televisión Canaria, el Régimen Económico y Fiscal (REF) y el Estatuto de Autonomía.
Según ha indicado la formación, también se identificaron algunos aspectos que deben ser mejorados, “como el no haber sabido transmitir a nuestro Pueblo que los intereses de Canarias o los defiende el nacionalismo, o no se defienden”, según apuntó el expresidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero.
Además de Rivero, asistieron Narvay Quintero, Juan Manuel García Ramos o Fernando Ríos Rull, aunque “debido a las restricciones del tráfico aéreo por la erupción de La Palma, no pudieron asistir invitados como José Luis Perestelo o Tomás Padrón o, por un imprevisto de última hora, Mario Cabrera”.
El Partido Nacionalista Canario afirma que tiene el “firme propósito de transformar los paradigmas de nuestra sociedad (paro, pobreza, precariedad…) con propuestas de soberanía”.
Por otro lado, el PNC subraya que siempre ha estado a favor de “la unidad del nacionalismo canario”, pero esta debe basarse en “construir un futuro” para las Islas, por lo que propone promover el acuerdo de las organizaciones nacionalistas de cara a la cita electoral de 2023 y comicios futuros en torno a un programa político común que podría estar basado en el Manifiesto Nuevo Siglo XXI, y contar con un “embrión” del PNC en cada isla, “con el objetivo a medio plazo la conformación de un partido único”. También propone que el PNC debe tener un “papel central” en esas dos ideas anteriores, “por su historia, su experiencia tras 16 años de acuerdos orgánicos y electorales con Coalición Canaria y, desde el punto de vista ideológico, por su moderación e interclasismo y por anteponer los intereses de Canarias a cualquier otro interés”.
Por último, el PNC destaca que contó en la Convención con “intervenciones de gran calidad” que, en líneas generales, “incidían en el encorsetamiento del marco autonómico actual, del que aún quedan competencias por ser transferidas desde el Estado, o la batalla por la hegemonía cultural que presenta el nacionalismo español”.
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